Opciones para detección de cáncer colorrectal

Opciones para detección de cáncer colorrectal
Opciones para detección de cáncer colorrectal

El cribado para la detección temprana del cáncer colorrectal es una práctica médica esencial que ha demostrado ser eficaz en la reducción tanto de la incidencia como de la mortalidad asociada a esta enfermedad. Esto se debe a varios motivos que están respaldados por la evidencia científica.

Uno de los principales beneficios del cribado es la detección temprana de lesiones precancerosas o del cáncer en una etapa inicial. Cuando el cáncer colorrectal se detecta en sus primeras etapas, las tasas de supervivencia son significativamente más altas, y el tratamiento suele ser más efectivo y menos invasivo.

El cribado no solo detecta el cáncer existente, sino que también puede identificar y eliminar pólipos (crecimientos anormales) antes de que se conviertan en malignos. Esto reduce la probabilidad de desarrollar cáncer en primer lugar.

Las pruebas de cribado permiten la identificación de casos de cáncer colorrectal en una etapa en la que el tratamiento es más eficaz. Esto conduce a una disminución significativa de la mortalidad asociada a esta enfermedad. El diagnóstico temprano y la intervención oportuna pueden evitar tratamientos más agresivos y cirugías extensas, lo que a su vez mejora la calidad de vida de los pacientes.

 

Opciones para la detección sistemática:

  • Prueba de sangre oculta en las heces (PSOH) de alta sensibilidad o prueba inmunoquímica fecal (FIT): Estas pruebas son no invasivas y económicas, y se realizan anualmente. Buscan la presencia de sangre oculta en las heces, que puede ser un indicativo de la presencia de pólipos o cáncer en el colon o el recto.
  • Prueba de ADN en heces: Esta prueba se realiza cada 3 años y busca alteraciones genéticas en las heces que podrían estar relacionadas con el cáncer colorrectal.
  • Sigmoidoscopia flexible: Esta exploración visual del colon se realiza cada 5 años y puede detectar pólipos y lesiones en la parte inferior del colon. Cuando se combina con la PSOH anual, se obtiene una cobertura más completa.
  • Colonografía con tomografía computarizada (TC): Se lleva a cabo cada 5 años y utiliza imágenes por TC para buscar pólipos o tumores en el colon. Es menos invasiva que la colonoscopia tradicional.
  • Colonoscopia: Esta prueba se realiza cada 10 años y es una exploración completa del colon que puede detectar y eliminar pólipos en el lugar. Es la opción más invasiva pero también la más efectiva.

El cribado del cáncer colorrectal es una práctica esencial que ha demostrado su eficacia en la reducción de la incidencia y la mortalidad asociada a esta enfermedad. Las opciones de detección sistemática disponibles, que varían en términos de invasividad y frecuencia, brindan a los pacientes y a los profesionales de la salud una variedad de herramientas para elegir la que mejor se adapte a las necesidades y preferencias individuales. La detección temprana y regular del cáncer colorrectal es esencial para preservar la salud y mejorar la calidad de vida de las personas.

 

 

 

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