La acidosis respiratoria es un trastorno que ocurre cuando hay una acumulación excesiva de dióxido de carbono (CO2) en la sangre, lo cual genera un desequilibrio ácido-base en el organismo. Este fenómeno es consecuencia de una ventilación inadecuada, conocida como hipoventilación, que impide la eliminación eficiente de CO2 de los pulmones. El CO2, cuando se acumula, se disuelve en el plasma sanguíneo formando ácido carbónico, lo que lleva a un aumento en la acidez sanguínea y, por ende, a la acidosis respiratoria.
La hipoventilación puede ser originada por diversos trastornos tanto pulmonares como extrapulmonares. Los trastornos pulmonares incluyen enfermedades que afectan la función de los pulmones, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que disminuye la capacidad de los pulmones para intercambiar gases de manera eficiente. Los trastornos extrapulmonares, por otro lado, pueden incluir problemas neuromusculares o del sistema nervioso central que afectan el control de la respiración.
En las primeras etapas de la acidosis respiratoria aguda, el organismo intenta compensar el aumento de CO2 mediante un ligero aumento en los niveles de bicarbonato (HCO3-) en el plasma sanguíneo. Sin embargo, este mecanismo de compensación es limitado, ya que el bicarbonato en su forma iónica no es un amortiguador efectivo cuando la eliminación de CO2 está comprometida. Este proceso de compensación renal es relativamente lento, por lo que durante las primeras horas (aproximadamente entre 6 y 12 horas) la respuesta del bicarbonato es modesta, con un aumento promedio de 1 mEq/L por cada incremento de 10 mm Hg en la presión parcial de CO2 (Pco2) en la sangre.
Después de este período inicial, el riñón comienza a compensar de manera más efectiva al excretar más ácidos (principalmente en forma de amonio, NH4+) y al generar más bicarbonato para contrarrestar la acidosis. Este proceso de compensación renal toma varios días para completarse, lo que asegura una regulación más adecuada del pH sanguíneo. A medida que el Pco2 aumenta, los riñones excretan cantidades mayores de ácido y producen más bicarbonato, lo que ayuda a restaurar el equilibrio ácido-base en el cuerpo. En el caso de la acidosis respiratoria aguda, este mecanismo de compensación renal suele resultar en un aumento de bicarbonato de 1 mEq/L por cada incremento de 10 mm Hg en Pco2.
Por otro lado, la acidosis respiratoria crónica, que se observa típicamente en pacientes con enfermedades pulmonares subyacentes como la EPOC, se caracteriza por una compensación renal más eficiente. En este contexto, la acumulación prolongada de CO2 en la sangre provoca una adaptación más completa por parte de los riñones. En lugar de una respuesta limitada, los riñones excretan más ácido en forma de cloruro de amonio (NH4Cl), lo que genera una alcalosis metabólica compensatoria. En este escenario crónico, por cada incremento de 10 mm Hg en Pco2, el bicarbonato puede aumentar en un promedio de 3 mEq/L, lo que refleja una compensación más efectiva y a largo plazo.
Manifestaciones Clínicas
En los casos de acidosis respiratoria con inicio agudo, los síntomas más comunes incluyen somnolencia, confusión, alteraciones en el estado mental y, en algunos casos, cambios significativos en la conciencia. Estos síntomas ocurren debido al aumento de dióxido de carbono (CO2) en la sangre, lo que altera la función cerebral. La acumulación de CO2 en la sangre, o hipercapnia, puede causar una serie de manifestaciones neurológicas, como asterixis, que se caracteriza por un temblor no rítmico de las extremidades, y mioclono, que son contracciones musculares involuntarias breves.
A medida que la hipercapnia se agrava, se produce un aumento en el flujo sanguíneo cerebral, lo que eleva la presión del líquido cefalorraquídeo y la presión intracraneal. Esto puede resultar en papiledema, una hinchazón del disco óptico en el ojo, observable mediante examen ocular. En situaciones más graves, el aumento de la presión intracraneal puede llevar a la aparición de convulsiones, una manifestación de la disfunción cerebral por el desajuste en el equilibrio ácido-base.
Exámenes diagnósticos
En los análisis de laboratorio, los hallazgos típicos de la acidosis respiratoria incluyen:
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Un pH arterial bajo, reflejando la acidosis en el organismo.
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Un aumento en la presión parcial de dióxido de carbono (Pco2) en la sangre, que es el principal responsable del trastorno.
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Un aumento en los niveles de bicarbonato (HCO3–) en la sangre. Sin embargo, este aumento no es suficiente para corregir completamente el pH, lo que indica que la compensación metabólica, aunque presente, no es suficiente para contrarrestar la acidosis respiratoria de manera inmediata.
La acidosis respiratoria originada por trastornos pulmonares generalmente se asocia con un gradiente alveolo-arterial de oxígeno (A-a) elevado, lo que indica que hay una dificultad en la transferencia de oxígeno desde los pulmones a la sangre. No obstante, si el gradiente A-a es relativamente normal a pesar de la acidosis respiratoria, esto sugiere la presencia de hipoventilación global, un proceso en el que la causa de la acidosis no está relacionada con una alteración significativa en el intercambio de gases, sino con una ventilación insuficiente en general.
Tratamiento
El tratamiento de la acidosis respiratoria depende de la causa subyacente y la severidad de la condición. Si la acidosis respiratoria es sospechosa de ser causada por una sobredosis de opiáceos, uno de los diagnósticos diferenciales más relevantes, el tratamiento inicial debe considerar la administración de naloxona intravenosa, un antagonista de los receptores opioides que puede revertir los efectos depresores respiratorios de los opiáceos. Este tratamiento puede ser tanto diagnóstico como terapéutico, ayudando a restaurar la ventilación en pacientes con hipoventilación inducida por opiáceos.
En casos más graves o cuando no se puede identificar una causa clara de hipoventilación, se puede requerir el uso de ventilación no invasiva o ventilación mecánica, métodos que proporcionan soporte respiratorio adicional para mejorar la eliminación de dióxido de carbono y restaurar el equilibrio ácido-base en el cuerpo. Esto puede ser necesario si la hipoventilación es significativa y la compensación del organismo no es suficiente para prevenir las complicaciones graves de la acidosis respiratoria.

Fuente y lecturas recomendadas:
- Adrogué HJ et al. Alkali therapy for respiratory acidosis: a medical controversy. Am J Kidney Dis. 2020;75:265. [PMID: 31473018]