¿Cómo ser un buen líder?
El liderazgo es una cualidad cada vez más apreciada en el mundo profesional. Adquirir liderazgo permite sentirse plenamente realizado como líder, así como reforzar la motivación de los compañeros y lograr grandes objetivos.
El liderazgo es la capacidad de ejercer una influencia para alcanzar objetivos. Un líder es capaz de entusiasmar a los miembros de un grupo para que se adhieran a una idea o a un proyecto, y de movilizarlos para lograr los objetivos fijados. Tiene una visión a largo plazo que comparte y en torno a la cual construye un equipo.
Un verdadero líder puede identificarse mediante cuatro componentes:
- su papel en un grupo.
- su visión.
- su energía.
- sus competencias y talentos.
El liderazgo se desarrolla cuando en un contexto existe un desafío. Cuando se ha identificado algo importante que está en juego, algo que afecta directamente a la persona por lo que siente obligado a implicarse.
el líder muestra el camino es decir: explica con claridad la finalidad del viaje, el ideal qué hay que alcanza y los valores qué hay que defender.
Un buen líder explica la situación actual y la expresa de tal forma que identifica oportunidades qué hay que aprovechar.
Existen diversos tipos de liderazgo y líderes cada uno con sus características, defectos y virtudes.
El líder constructor es el arquitecto de un gran proyecto, de un plan colosal. Gran visionario, con ambiciones que pueden cambiar el mundo.
El líder social tiene como objetivo crear armonía a su alrededor, reunir a las personas creando un vínculo entre ellas y él. Hace que los miembros del grupo colaboren en torno a uno o varios proyectos.
El líder comunicador sabe expresarse y llegar a la gente. Se siente cómodo hablando en público y defendiendo sus ideas.
El líder estratega logra organizar diferentes métodos, adaptados a cada situación, para alcanzar sus objetivos a pesar de que haya elementos que quieran alterar sus planes. Es capaz de influir y sacar provecho de las situaciones.
El líder innovador tiene una naturaleza creativa. Explora, descubre, prueba, mejora. Domina la técnica de las cosas. Desborda creatividad y sueña con ser considerado un pionero.
El líder autoritario se interesa mucho por los resultados y poco por las relaciones humanas. Planifica, controla y dirige interesándose sobre todo en los procesos y en los objetivos. Exige una obediencia y castiga cuando las reglas no se han respetado.
El nivel de rendimiento de de un grupo depende en gran parte del estilo de liderazgo. El liderazgo se desarrolla en función de las experiencias. Este no es innato, sino que se aprende.
Para ser buen líder se debe trabajar en la inteligencia emocional, explorarse a uno mismo para conocerse bien, medir bien los esfuerzos y expresar mejor los deseos; ser plenamente consciente de los demás, comprenderlos y establecer vínculos con ellos; controlar y deshacerse de los impulsos y de los humores que alteren su sensatez. La inteligencia emocional se refiere a la capacidad de percibir las emociones propias y las de los demás, de comprenderlas y de dejar que se manifiesten. Entonces es posible regular las emociones propias, las de los demás y las de un grupo.
Un buen líder debe tener una visión clara, tener en cuenta el futuro, pensar de forma global y colectiva, inspirase y transmitir su visión de las cosas. Hacer simple y fácil lo que es complicado para incitar a las personas a unirse a su causa. Ser un ejemplo para su entorno, hacer lo que se dice y y cumplir sus promesas; participar en las tareas del equipo y encontrar los desafíos; mantenerse competente y seguir desarrollando sus talentos.
Buscar el rendimiento para liberar tiempo y recursos que se podrían utilizar para seguir progresando. No tener miedo al cambio sino anticiparse a él. Debe tomar riesgos. Nadie consigue grandes cosas sin fracasar. Los líderes se distinguen por su capacidad para recuperarse, aceptar sus errores y aprender de ellos.
Las 12 cualidades esenciales de un buen líder son:
- Integridad
- Entusiasmo
- Carisma
- Ejemplaridad
- Buena memoria
- Visión
- Comunicación
- Discernimiento
- Espíritu de decisión
- Capacidad de delegar
- Capacidad de destensar la atmósfera
- Capacidad de encontrar recursos y movilizarlos con eficiencia/eficacia.
El liderazgo no se trata de manipulación. Un manipulador quiere alcanzar su propio objetivo ejerciendo una influencia, sin respetar la libertad de pensamiento de los demás. En cambio, el liderazgo es la capacidad de influir a los otros con el fin de que acepten movilizarse en nombre de una causa o de un objetivo, porque están de acuerdo con el mismo.
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