Complicaciones oculares de los corticosteroides sistémicos

El uso prolongado de corticosteroides sistémicos conlleva un riesgo significativo de desarrollar complicaciones oculares adversas, que pueden afectar diversas estructuras del ojo y comprometer la función visual del paciente. Entre las complicaciones más comunes se incluyen el glaucoma, la catarata y la retinopatía serosa central, cada una con mecanismos y manifestaciones clínicas distintas.

• Glaucoma: Los corticosteroides sistémicos pueden aumentar la presión intraocular al interferir con la dinámica del humor acuoso en el ojo. Este aumento de presión puede conducir al desarrollo de glaucoma, una condición en la cual el daño al nervio óptico puede resultar en pérdida gradual de la visión si no se maneja adecuadamente. El glaucoma inducido por corticosteroides puede ser asintomático en etapas tempranas, por lo que la monitorización regular de la presión intraocular es crucial para detectar cambios antes de que ocurra un daño irreversible.
• Catarata: El uso crónico de corticosteroides está asociado con un mayor riesgo de desarrollar cataratas, una condición en la cual el cristalino del ojo se vuelve opaco, afectando la transmisión de la luz hacia la retina y causando visión borrosa o nublada. Las cataratas inducidas por corticosteroides pueden desarrollarse más rápidamente y en una edad más temprana que las cataratas asociadas con el envejecimiento normal. La evaluación oftalmológica regular permite la detección temprana de cataratas, lo que facilita una intervención quirúrgica oportuna si es necesario.
• Retinopatía serosa central: Esta es una condición caracterizada por la acumulación de líquido bajo la retina, causando desprendimiento de la misma en el área central de la visión. Aunque menos común que el glaucoma y las cataratas, la retinopatía serosa central puede ocurrir como resultado del uso de corticosteroides y puede manifestarse con síntomas de visión borrosa o distorsionada. La suspensión o la reducción de la dosis de corticosteroides a menudo lleva a la resolución de la retinopatía serosa central, aunque la supervisión oftalmológica continua es esencial para asegurar una gestión adecuada.

Es fundamental que los pacientes que reciben corticosteroides sistémicos a largo plazo sean derivados a un oftalmólogo para una evaluación ocular completa antes de iniciar el tratamiento y de manera periódica durante el uso continuado. Esto permite detectar tempranamente cualquier complicación ocular y tomar medidas preventivas o terapéuticas según sea necesario. Además, los pacientes deben ser educados sobre los síntomas de advertencia como visión reducida o borrosa, para buscar atención médica inmediata si estos síntomas se desarrollan durante el tratamiento con corticosteroides.

Homo medicus

Anatomía del hígado

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