Las neuropatías periféricas son un grupo de trastornos que afectan el sistema nervioso periférico, que incluye todos los nervios fuera del cerebro y la médula espinal. Este sistema es crucial para la transmisión de señales entre el sistema nervioso central y el resto del cuerpo, lo que permite funciones motoras, sensoriales y autónomas.
Las neuropatías pueden resultar de diversas causas, incluyendo lesiones, enfermedades metabólicas como la diabetes, infecciones, toxinas, y condiciones autoinmunitarias, entre otras. Los síntomas pueden variar ampliamente, pero comúnmente incluyen debilidad muscular, dolor, entumecimiento y alteraciones en la sensación, como hormigueo o pérdida de la sensibilidad.
El diagnóstico se basa en una combinación de la historia clínica, el examen físico y pruebas neurofisiológicas, que ayudan a identificar la naturaleza y el grado de la afectación nerviosa. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, terapia física y cambios en el estilo de vida para manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.
Las neuropatías periféricas se pueden clasificar en función de la estructura que se ve afectada predominantemente. Esta categorización es esencial para entender las diversas manifestaciones clínicas y los mecanismos subyacentes de estas afecciones. La característica patológica principal en este contexto puede ser la degeneración axonal, lo que da lugar a neuropatías axonales, o la desmielinización, que se observa en neuropatías desmielinizantes. La diferenciación entre estas dos categorías es fundamental y puede llevarse a cabo mediante hallazgos neurofisiológicos específicos.
El análisis neurofisiológico se realiza principalmente a través de la medición de la velocidad de conducción de los impulsos eléctricos en segmentos accesibles de los nervios periféricos. Esta medición es crucial para determinar el tipo de neuropatía presente. En las neuropatías axonales, la velocidad de conducción suele ser normal o se encuentra levemente reducida. Esto se debe a que, en este tipo de neuropatía, el daño se concentra en los axones, que son las prolongaciones de las neuronas responsables de la transmisión de los impulsos eléctricos. A pesar de la afectación axonal, la integridad de la mielina puede mantenerse en gran medida, lo que explica la leve alteración en la velocidad de conducción.
Además, la electromiografía de aguja proporciona información valiosa en estos casos, revelando signos de denervación en los músculos afectados. Esto indica que las unidades motoras, que son los grupos de fibras musculares inervadas por un único nervio motor, están experimentando una pérdida de la inervación adecuada, lo que contribuye a debilidad y atrofia muscular.
Por otro lado, en las neuropatías desmielinizantes, la situación es bastante diferente. Aquí, la velocidad de conducción en las fibras afectadas puede disminuir de manera significativa. Este deterioro en la velocidad de conducción se debe a la pérdida de mielina, la sustancia que recubre y aísla los axones, lo que es esencial para una transmisión eficiente de los impulsos eléctricos. En casos más severos, puede ocurrir un bloqueo completo de la conducción, lo que implica que los impulsos eléctricos no pueden propagarse a lo largo del nervio. Sin embargo, a diferencia de las neuropatías axonales, en las neuropatías desmielinizantes no se presentan signos electromiográficos de denervación, lo que indica que, aunque la mielina esté dañada, los axones pueden permanecer intactos y capaces de funcionar si se restauran las condiciones adecuadas.
La clasificación de las neuropatías periféricas en función de la estructura afectada, ya sea el axón o la mielina, no solo es relevante desde el punto de vista diagnóstico, sino que también tiene implicaciones en el tratamiento y la prognosis de estas afecciones. Al comprender los mecanismos patológicos específicos involucrados, los médicos pueden desarrollar estrategias terapéuticas más efectivas y personalizadas para abordar las necesidades de cada paciente.

Fuente y lecturas recomendadas:
- Goldman, L., & Schafer, A. I. (Eds.). (2020). Goldman-Cecil Medicine (26th ed.). Elsevier.
- Loscalzo, J., Fauci, A. S., Kasper, D. L., Hauser, S. L., Longo, D. L., & Jameson, J. L. (Eds.). (2022). Harrison. Principios de medicina interna (21.ª ed.). McGraw-Hill Education.
- Papadakis, M. A., McPhee, S. J., Rabow, M. W., & McQuaid, K. R. (Eds.). (2024). Diagnóstico clínico y tratamiento 2024. McGraw Hill.
Originally posted on 28 de octubre de 2024 @ 2:33 PM