Sustancias criógenas

por Homo medicus · 23 de junio de 2024

Una sustancia criógena es aquella que se encuentra en estado líquido o gaseoso a temperaturas extremadamente bajas, generalmente por debajo de -150 grados Celsius (-238 grados Fahrenheit). Estas temperaturas tan bajas hacen que estas sustancias sean ideales para llevar a cabo procesos de enfriamiento y congelación en diversas aplicaciones, incluyendo la criocirugía, la investigación científica, la industria y la tecnología.

Las sustancias criógenas se caracterizan por sus propiedades únicas a bajas temperaturas:

Nitrógeno Líquido (LN2): El nitrógeno líquido es uno de los criógenos más comunes y ampliamente utilizados. Tiene un punto de ebullición de -196 grados Celsius (-321 grados Fahrenheit) a presión atmosférica, lo que lo convierte en un agente de enfriamiento eficiente. En criocirugía, se utiliza para congelar y destruir tejidos anómalos. También se emplea en la investigación científica para conservar muestras biológicas, materiales genéticos y células.
Óxido Nitroso (N2O): El óxido nitroso, comúnmente conocido como «gas hilarante» o «gas de la risa», también puede ser utilizado como criógeno en algunas aplicaciones. Tiene un punto de ebullición de -88 grados Celsius (-126 grados Fahrenheit) y es utilizado en aplicaciones médicas, industriales y culinarias. En la criocirugía, su uso es menos frecuente que el nitrógeno líquido debido a su temperatura más alta y sus propiedades menos eficientes de congelación.
Dióxido de Carbono (CO2): El dióxido de carbono en estado líquido también puede ser utilizado como criógeno en algunas aplicaciones, aunque su uso es menos común en la criocirugía. Tiene un punto de ebullición de -78 grados Celsius (-109 grados Fahrenheit) y es utilizado en la industria alimentaria y en la refrigeración industrial.

El nitrógeno líquido es la sustancia criógena más utilizada y preferible en la criocirugía por varias razones:

Temperaturas más bajas: El nitrógeno líquido alcanza temperaturas más bajas que otras sustancias criógenas, lo que permite una congelación más efectiva y profunda de los tejidos.
Disponibilidad y costos: El nitrógeno líquido es ampliamente disponible y relativamente económico en comparación con otras sustancias criógenas.
Seguridad: El nitrógeno líquido es considerado seguro para su uso en aplicaciones médicas y de investigación, siempre y cuando se sigan las precauciones adecuadas para evitar quemaduras por frío.
Eficiencia de congelación: Debido a su temperatura más baja, el nitrógeno líquido proporciona una congelación rápida y eficiente de los tejidos, lo que es especialmente importante en la criocirugía para lograr una destrucción efectiva de las células anómalas.