Broncodilatadores inhalados en el tratamiento de EPOC

Broncodilatadores inhalados en el tratamiento de EPOC
Broncodilatadores inhalados en el tratamiento de EPOC

En el tratamiento de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), los broncodilatadores inhalados desempeñan un papel fundamental debido a su capacidad para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Aunque no revierten la progresiva pérdida de la función pulmonar característica de la enfermedad, son eficaces en el manejo de los síntomas respiratorios y la disnea, así como en la mejora de la capacidad de ejercicio y la función pulmonar medida por el volumen espiratorio forzado en un segundo (FEV1).

Los broncodilatadores inhalados se dividen generalmente en dos tipos principales: los de acción corta y los de acción prolongada. Entre los de acción corta, se prescriben comúnmente el bromuro de ipratropio, un antagonista muscarínico de acción corta (SAMA), y los agonistas beta-2 adrenérgicos de acción corta (SABA), como el albuterol o salbutamol. Estos medicamentos pueden administrarse mediante inhaladores de dosis medida (MDI) o mediante nebulizadores, dependiendo de la preferencia y la capacidad del paciente para usar el dispositivo correctamente.

El bromuro de ipratropio se considera a menudo como una opción inicial preferida debido a su duración de acción más prolongada en comparación con los SABA, y a su perfil de efectos secundarios, que no incluye los efectos simpaticomiméticos asociados con los SABA. Las dosis típicas de ipratropio suelen ser de 2 a 4 inhalaciones (36-72 mcg) cada 6 horas, ajustadas según la respuesta del paciente y la severidad de los síntomas.

Es crucial adaptar la agresividad de la terapia broncodilatadora a la gravedad individual de la EPOC de cada paciente. En aquellos que no experimentan una mejora sintomática o funcional significativa con los broncodilatadores, es esencial reevaluar y considerar otros enfoques terapéuticos para optimizar el manejo de la enfermedad.

En el tratamiento de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), la elección entre los diferentes tipos de broncodilatadores inhalados está guiada por varios factores clínicos y farmacológicos. Algunos médicos prefieren utilizar agonistas beta-2 adrenérgicos de acción corta (SABA) como el albuterol o salbutamol debido a su menor costo y rápido inicio de acción, lo que suele traducirse en una mayor satisfacción del paciente. A dosis máximas, los SABA pueden proporcionar una broncodilatación equivalente al bromuro de ipratropio, pero tienen el potencial de causar efectos adversos como taquicardia, temblor y en algunos casos hipopotasemia, debido a su actividad simpaticomimética.

No obstante, no se ha demostrado consistentemente una ventaja en términos de eficacia entre los SABA y los antagonistas muscarínicos de acción corta (SAMA) como el ipratropio cuando se utilizan de manera programada. Ambos tipos de broncodilatadores pueden ser igualmente efectivos en la mejora de la función pulmonar medida por el FEV1, aunque el ipratropio puede ser preferido por su perfil de efectos secundarios más favorable, especialmente en pacientes sensibles a los efectos simpaticomiméticos.

El uso conjunto de SABA y SAMA a dosis submáximas ha mostrado mejorar la broncodilatación comparado con el uso individual de cada agente, aunque este beneficio no necesariamente se traduce en una mejoría significativa en la disnea, un síntoma central en la EPOC.

Por otro lado, los antagonistas muscarínicos de acción prolongada (LAMA) como tiotropio, aclidinio, umeclidinio y glicopirrolato, así como los agonistas beta-2 adrenérgicos de acción prolongada (LABA) como formoterol, salmeterol, indacaterol, arformoterol, vilanterol y olodaterol, han demostrado ser efectivos en proporcionar una broncodilatación equivalente o superior al ipratropio. Además, estos agentes también mejoran el estado de salud general del paciente con EPOC.

Aunque los LAMA y LABA son generalmente más costosos que los broncodilatadores de acción corta, su uso puede ofrecer una eficacia clínica superior, especialmente en pacientes con enfermedad pulmonar más avanzada. La combinación de LAMA y LABA (LAMA/LABA), como tiotropio y formoterol, ha mostrado mejoras significativas en el FEV1 y la capacidad vital forzada (FVC) en comparación con la combinación inhalada de corticosteroides/LABA como salmeterol y fluticasona en pacientes con función pulmonar más limitada.

 

 

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Fuente y lecturas recomendadas:
  1. Barnes PJ. Endo-phenotyping of COPD patients. Expert Rev Respir Med. 2021;15:27. PMID: 32730716.
  2. Christenson SA et al. Chronic obstructive pulmonary disease. Lancet. 2022;399:2227. PMID: 35533707.
  3. Global Initiative for Chronic Obstructive Lung Disease (GOLD). 2022 Global strategy for the prevention, diagnosis, and management of chronic obstructive lung disease. Disponible en: https://goldcopd.org/2022-gold-reports-2/
  4. Lacasse Y et al; INOX Trial Group. Randomized trial of nocturnal oxygen in chronic obstructive pulmonary disease. N Engl J Med. 2020;383:1129. PMID: 32937046.

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