La hipersensibilidad de tipo IV, también conocida como hipersensibilidad retardada o mediada por células T, se caracteriza por una reacción inmunitaria tardía que típicamente se manifiesta entre 48 y 72 horas después de la exposición al antígeno. Este fenómeno se debe a la naturaleza de la respuesta inmunológica involucrada, la cual es mediada por células del sistema inmune, particularmente linfocitos T. A diferencia de las reacciones alérgicas inmediatas, que están mediadas por anticuerpos (hipersensibilidad de tipo I, como en la anafilaxia), la hipersensibilidad de tipo IV involucra una respuesta más lenta y compleja que depende de la activación de células T específicas en respuesta a un antígeno. Para entender por qué este tipo de reacción tarda entre 48 y 72 horas en manifestarse, es necesario explorar los eventos inmunológicos subyacentes en detalle.
Proceso de activación celular y tiempo de respuesta
El antígeno, que en el contexto de la hipersensibilidad de tipo IV puede ser un fármaco, una sustancia química o incluso un patógeno, debe primero ser procesado por las células presentadoras de antígenos, como las células dendríticas. Estas células capturan el antígeno y lo presentan en su superficie mediante moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad (MHC), lo que permite que los linfocitos T reconocen específicamente ese antígeno. Este proceso de presentación puede llevar tiempo, ya que las células dendríticas deben migrar desde el sitio de la exposición hacia los ganglios linfáticos, donde se encuentran con los linfocitos T.
Una vez que los linfocitos T son activados, especialmente los linfocitos T CD4+ (helper) y CD8+ (citotóxicos), comienzan a proliferar y a diferenciarse en varias subpoblaciones, algunas de las cuales tienen la capacidad de liberar citoquinas proinflamatorias. La activación y proliferación de los linfocitos T es un proceso que puede tomar entre 24 y 48 horas, lo que explica el retraso en la aparición de los síntomas clínicos.
El efecto final de esta respuesta es la liberación de mediadores inflamatorios, como las citoquinas y los quimioquinas, que inducen una inflamación local, daño tisular y, en algunos casos, necrosis celular. La manifestación clínica, como el eritema, la hinchazón y las lesiones cutáneas, es el resultado de esta respuesta inflamatoria mediada por células T, y no se observa hasta que esta cascada de eventos inmunológicos alcanza su punto culminante, generalmente dentro de las 48 a 72 horas después del contacto con el antígeno.
Relación con reacciones adversas a medicamentos
En el contexto de las reacciones adversas a medicamentos, como los exantemas derivados del uso de fármacos y las reacciones cutáneas graves, la hipersensibilidad de tipo IV juega un papel crucial. Muchos medicamentos, incluidos anticonvulsivos, sulfonamidas, antimicrobianos, antifúngicos y analgésicos no esteroideos, pueden inducir reacciones de hipersensibilidad de tipo IV. Estas reacciones pueden manifestarse como erupciones cutáneas comunes o como síndromes más graves, como el síndrome de Stevens-Johnson, la necrólisis epidérmica tóxica, la reacción de fármacos con eosinofilia y síntomas sistémicos (DRESS) o la pustulosis exantemática generalizada aguda (AGEP).
El hecho de que estas reacciones se desarrollen entre 48 y 72 horas después de la exposición al medicamento se debe a la respuesta inmunitaria tardía que involucra la activación y la proliferación de linfocitos T específicos contra los metabolitos del fármaco que actúan como antígenos. Una vez activados, estos linfocitos T causan una inflamación localizada en la piel y otros órganos afectados, lo que da lugar a los síntomas clínicos. En algunos casos, la respuesta inmune es tan intensa que puede causar daño tisular grave y potencialmente mortal, como en el caso del síndrome de Stevens-Johnson o la necrólisis epidérmica tóxica.

Fuente y lecturas recomendadas:
- Goldman, L., & Schafer, A. I. (Eds.). (2020). Goldman-Cecil Medicine (26th ed.). Elsevier.
- Loscalzo, J., Fauci, A. S., Kasper, D. L., Hauser, S. L., Longo, D. L., & Jameson, J. L. (Eds.). (2022). Harrison. Principios de medicina interna (21.ª ed.). McGraw-Hill Education.
- Papadakis, M. A., McPhee, S. J., Rabow, M. W., & McQuaid, K. R. (Eds.). (2024). Diagnóstico clínico y tratamiento 2025. McGraw Hill.
- Rozman, C., & Cardellach López, F. (Eds.). (2024). Medicina interna (20.ª ed.). Elsevier España.