La alergia alimentaria mediada por hipersensibilidad inmediata tipo IgE es una reacción alérgica que ocurre cuando el sistema inmunológico responde de manera exagerada a ciertos alimentos, desencadenando una serie de síntomas en un corto periodo de tiempo tras la ingestión. Estas reacciones alérgicas suelen manifestarse dentro de las primeras dos horas después de consumir el alimento, y son mucho menos comunes en adultos como una alergia alimentaria nueva en comparación con los niños, en quienes las alergias alimentarias suelen ser más prevalentes y a menudo se resuelven con la edad. En los adultos, las alergias alimentarias más frecuentes tienden a ser de origen más específico y relacionado con exposiciones previas.
Las reacciones sistémicas típicas que acompañan a la alergia alimentaria incluyen una combinación de síntomas como vómitos, diarrea, urticaria con o sin angioedema, hipersensibilidad bronquial (dificultad para respirar debido a la contracción de las vías respiratorias) y hipotensión (disminución de la presión arterial). En casos graves de anafilaxis, una reacción alérgica potencialmente mortal, los niveles de triptasa en suero pueden estar elevados, lo que sirve como marcador de la reacción anafiláctica, y esto suele ocurrir en las primeras horas después de la exposición al alérgeno.
Los alimentos más comúnmente implicados en las alergias alimentarias son la leche, el huevo, el trigo, la soja, el pescado, los mariscos, los cacahuetes y los frutos secos. Entre estos, los mariscos, los cacahuetes y los frutos secos son los principales causantes de anafilaxis alimentaria en adultos. Por otro lado, las alergias a la leche y al huevo son más comunes en los niños, aunque con el tiempo suelen desaparecer en la mayoría de los casos. Es importante notar que, aunque estas alergias son relativamente raras en adultos, su impacto puede ser significativo, especialmente cuando se presentan como anafilaxis.
El diagnóstico de la alergia alimentaria se basa en una historia clínica correlacionada, pruebas cutáneas y pruebas de IgE específica en suero. Sin embargo, debido a la alta frecuencia de resultados falsos positivos en las pruebas de IgE, no se recomienda el uso indiscriminado de paneles de IgE para alimentos. El desafío alimentario oral, un procedimiento en el que el paciente consume cantidades controladas del alimento sospechoso bajo supervisión médica, sigue siendo el estándar de oro para el diagnóstico de alergia alimentaria, ya que permite observar una reacción alérgica inmediata reproducible. No obstante, este procedimiento debe llevarse a cabo únicamente por un profesional experimentado en un entorno que cuente con los recursos adecuados para tratar una posible anafilaxis en caso de que ocurra.
Es importante resaltar que no se debe recurrir a pruebas de IgG o IgA para evaluar la hipersensibilidad alimentaria inmediata, ya que no tienen utilidad en el diagnóstico de estas reacciones. En cuanto al tratamiento de la alergia alimentaria, la estrategia principal es la evitación estricta del alimento alérgico, acompañada de autoinyectores de epinefrina que permitan una respuesta rápida en caso de anafilaxis. En el caso de los niños y adolescentes con alergias alimentarias, el tratamiento con inmunoterapia oral debe realizarse exclusivamente bajo la supervisión de un alergólogo-inmunólogo experimentado, debido a los riesgos asociados a este tipo de terapia.
Además de las reacciones alérgicas inmediatas clásicas, existen otras reacciones alimentarias mediadas por IgE, como el síndrome de alergia oral y la hipersensibilidad al alfa-gal (galactosa-alfa-1,3-galactosa). El síndrome de alergia oraly el síndrome de alergia alimentaria asociada al polen son causados por la reactividad cruzada entre proteínas de ciertos alimentos crudos (principalmente frutas y verduras) y proteínas de polen, en particular los polenes de árboles. Las personas afectadas suelen tener antecedentes de alergias estacionales al polen, y experimentan picazón en la mucosa oral al consumir estos alimentos crudos. A diferencia de la alergia alimentaria sistémica, los síntomas del síndrome de alergia oral suelen estar limitados a la orofaringe, afectando principalmente la boca y la garganta, sin una extensión a otros órganos.

Fuente y lecturas recomendadas:
- Cafarotti A et al. Management of IgE-mediated food allergy in the 21st century. Clin Exp Allergy. 2022;00:1. [PMID: 36200952]