La concentración normal de magnesio plasmático en el cuerpo humano varía entre 1.7 y 2.1 mg/dL, lo cual corresponde a un rango de 0.7 a 0.85 mmol/L. Al igual que el calcio, el magnesio tiene efectos fisiológicos únicamente en su forma ionizada, lo que significa que solo la fracción libre de magnesio en su estado iónico es la que ejerce acciones metabólicas en el organismo. Esta forma de magnesio es fundamental para una amplia gama de procesos biológicos, incluyendo la transmisión nerviosa, la contracción muscular y la regulación de diversas funciones en el sistema cardiovascular.
El magnesio se excreta principalmente a través de los riñones, lo que lo convierte en el órgano clave en la regulación de sus niveles plasmáticos. La excreción renal de magnesio está cuidadosamente controlada para mantener la concentración adecuada en el cuerpo. Alteraciones en los niveles de magnesio en el plasma suelen provocar alteraciones en la concentración de calcio, dado que ambos iones comparten rutas metabólicas y mecanismos de regulación similares, especialmente en el contexto del sistema nervioso y la función muscular.
Los efectos fisiológicos del magnesio en el sistema nervioso tienen similitudes con los del calcio, ya que ambos iones modulan la liberación de neurotransmisores y la excitabilidad neuronal. En términos de su interacción con la paratiroides, tanto la hipomagnesemia (bajos niveles de magnesio) como la hipermagnesemia (niveles elevados de magnesio) pueden afectar la secreción o la acción de la hormona paratiroidea (PTH, por sus siglas en inglés). La PTH es esencial para la regulación de los niveles de calcio en sangre, y su función está estrechamente relacionada con el equilibrio de magnesio.
En casos de hipermagnesemia grave, cuando los niveles de magnesio en plasma superan los 5 mg/dL (2.1 mmol/L), se observa una supresión de la secreción de PTH, lo que puede dar lugar a hipocalcemia (niveles bajos de calcio en sangre). Este trastorno generalmente ocurre en pacientes que reciben tratamiento con magnesio, como aquellos con preeclampsia, una complicación del embarazo. La relación entre el magnesio y la PTH es tal que un aumento excesivo de magnesio puede inhibir la respuesta del paratiroides y, como consecuencia, afectar el equilibrio de calcio en el cuerpo.
Por otro lado, en situaciones de hipomagnesemia grave (niveles muy bajos de magnesio en sangre), se observa una resistencia a la acción de la PTH en los órganos diana, como los huesos y los riñones. Esto puede llevar a una disminución de la secreción de PTH a medida que la deficiencia de magnesio afecta la capacidad del organismo para responder adecuadamente a los estímulos hormonales. En los casos más graves, la hipomagnesemia puede desencadenar un estado de hipocalcemia secundario, exacerbando los efectos negativos sobre el metabolismo del calcio.

Fuente y lecturas recomendadas:
- Goldman, L., & Schafer, A. I. (Eds.). (2020). Goldman-Cecil Medicine (26th ed.). Elsevier.
- Loscalzo, J., Fauci, A. S., Kasper, D. L., Hauser, S. L., Longo, D. L., & Jameson, J. L. (Eds.). (2022). Harrison. Principios de medicina interna (21.ª ed.). McGraw-Hill Education.
- Papadakis, M. A., McPhee, S. J., Rabow, M. W., & McQuaid, K. R. (Eds.). (2024). Diagnóstico clínico y tratamiento 2025. McGraw Hill.
- Rozman, C., & Cardellach López, F. (Eds.). (2024). Medicina interna (20.ª ed.). Elsevier España.