Descubrimiento de la anestesia local y regional

Descubrimiento de la anestesia local y regional
Descubrimiento de la anestesia local y regional

La aceptación generalizada de la anestesia inhalatoria, que comenzó con el uso del éter sulfúrico y más tarde con el cloroformo en la segunda mitad del siglo XIX, marcó el inicio de una revolución en la cirugía y la medicina. Este avance no solo cambió el panorama de la cirugía al permitir intervenciones indoloras, sino que también impulsó la investigación de nuevas técnicas para lograr una cirugía sin dolor de manera más eficiente y con menor riesgo para los pacientes. La capacidad de realizar una cirugía sin que el paciente experimentara dolor abrió nuevas posibilidades para mejorar la precisión y la seguridad de las intervenciones quirúrgicas, lo que generó un profundo interés por desarrollar otros métodos de anestesia que pudieran complementar o mejorar las técnicas existentes.

Un hito fundamental en este proceso fue el trabajo de William Halsted, un prominente cirujano estadounidense, que, en 1885, realizó un descubrimiento trascendental. Halsted, profesor de cirugía en el prestigioso Johns Hopkins Hospital en Baltimore, comenzó a experimentar con la cocaína como anestésico local. Halsted había observado los efectos de la cocaína sobre el sistema nervioso, y comprendió que, al administrarla en pequeñas cantidades de manera localizada, se podía inducir una anestesia en una región específica del cuerpo sin afectar al resto del organismo. Esta técnica, conocida como anestesia por infiltración o bloqueo nervioso, permitía a los cirujanos realizar procedimientos quirúrgicos sin necesidad de inducir una pérdida de conciencia generalizada, como ocurría con la anestesia inhalatoria.

En sus investigaciones y prácticas clínicas, Halsted utilizó la cocaína en más de 1.000 casos quirúrgicos, demostrando su efectividad para bloquear la sensación de dolor de manera selectiva en una zona específica del cuerpo. Este avance no solo revolucionó el manejo del dolor en cirugías menores, sino que también sentó las bases para el desarrollo de técnicas anestésicas locales más avanzadas. A través de sus experimentos, Halsted demostró que era posible realizar intervenciones quirúrgicas en un paciente consciente, pero completamente insensible al dolor en el área tratada, lo que representaba un gran avance en la cirugía de precisión y en la mejora de la experiencia del paciente.

Mientras tanto, en el mismo período, otros investigadores como James Corning, un médico de Nueva York, comenzaron a explorar nuevas fronteras en la anestesia regional. Corning fue pionero en los experimentos de anestesia espinal, una técnica que consistía en la inyección de anestésico directamente en el espacio subaracnoideo (espacio que rodea la médula espinal), con el fin de bloquear la transmisión de impulsos nerviosos de la espalda hacia las extremidades y otras partes del cuerpo. Los resultados de los experimentos de Corning fueron prometedores, ya que la anestesia espinal permitía la inducción de un bloqueo sensorial más profundo y más duradero que la anestesia local tradicional, y era adecuada para procedimientos quirúrgicos en las extremidades o en el abdomen, sin que fuera necesario inducir una anestesia general.

En este contexto, el trabajo de August Bier, un cirujano alemán, amplió significativamente el campo de la anestesia espinal. A fines del siglo XIX y principios del XX, Bier perfeccionó y difundió los métodos de anestesia espinal y epidural, técnicas que implicaban la administración de anestésicos locales directamente en la médula espinal o en las raíces nerviosas cercanas a la columna vertebral. Estas técnicas ofrecían una alternativa más controlada a la anestesia general, permitiendo una mayor precisión en el control del dolor sin los riesgos asociados con los anestésicos inhalatorios. La anestesia espinal y epidural de Bier fueron revolucionarias en el sentido de que concentraban la acción anestésica en áreas específicas del cuerpo, sin necesidad de afectar al sistema nervioso central en su totalidad. Esto resultaba particularmente útil en cirugías en las que se requería que el paciente permaneciera consciente, pero completamente insensible al dolor en las áreas quirúrgicas.

A finales de la década de 1920, tanto en Estados Unidos como en Europa, las técnicas de anestesia espinal y epidural se habían difundido ampliamente. Estas técnicas se utilizaban en una variedad de procedimientos quirúrgicos, desde cesáreas hasta cirugías ortopédicas, y proporcionaban una alternativa menos riesgosa a la anestesia general, particularmente en pacientes con contraindicaciones para los anestésicos inhalatorios. La anestesia regional se estableció como un método fundamental para controlar el dolor sin los efectos secundarios y los riesgos asociados con los anestésicos generales.

La aceptación generalizada de la anestesia inhalatoria, combinada con estos avances en las técnicas locales y regionales, promovió la investigación de nuevas formas de lograr cirugía indolora y más segura. Esto tuvo un impacto significativo en la práctica quirúrgica, permitiendo a los médicos y cirujanos realizar procedimientos más complejos y largos sin los riesgos de sufrimiento para el paciente. Además, estas técnicas contribuyeron a una mejora en la recuperación postoperatoria, ya que los pacientes que recibían anestesia regional o local podían recuperarse con mayor rapidez y experimentar menos efectos secundarios que aquellos que recibían anestesia general.

 

 

 

Homo medicus

 


 

¡Gracias por visitarnos!

 

Fuente y lecturas recomendadas:
  1. Townsend, C. M., Beauchamp, R. D., Evers, B. M., & Mattox, K. L. (2022). Sabiston. Tratado de cirugía. Fundamentos biológicos de la práctica quirúrgica moderna (21.ª ed.). Elsevier España.
  2. Brunicardi F, & Andersen D.K., & Billiar T.R., & Dunn D.L., & Kao L.S., & Hunter J.G., & Matthews J.B., & Pollock R.E.(2020), Schwartz. Principios de Cirugía, (11e.). McGraw-Hill Education.

Síguenos en X: @el_homomedicus  y @enarm_intensivo  Síguenos en instagram: homomedicus  y en Treads.net como: Homomedicus  

🟥     🟪     🟨     🟧     🟩     🟦

APRENDER CIRUGÍA

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

Promedio de puntuación 0 / 5. Recuento de votos: 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.

Ya que has encontrado útil este contenido...

¡Sígueme en los medios sociales!

Homo medicus

Conocimiento médico en evolución...

También te podría gustar...