Evaluación de la seguridad de un sitio antes de iniciar la realimación cardiopulmonar

por Homo medicus · 26 de abril de 2024

El objetivo principal de la reanimación cardiopulmonar (RCP) es mantener la circulación sanguínea y la oxigenación de los órganos vitales durante un paro cardiorrespiratorio (PCR). La RCP es un conjunto de maniobras y técnicas que se realizan de manera sistemática y secuencial para tratar de revertir el PCR y restablecer la función cardíaca y respiratoria normal.

Al encontrarse frente a un caso de paro cardiorrespiratorio (PCR), es de vital importancia que el reanimador evalúe la seguridad del sitio de reanimación antes de acercarse al paciente y comenzar la atención. Esta evaluación tiene como objetivo garantizar la seguridad tanto del paciente como del reanimador, y se basa en dos aspectos fundamentales: la seguridad de la escena y la posición adecuada del paciente.

Seguridad de la escena: El reanimador debe evaluar el entorno en el que se encuentra el paciente para identificar cualquier riesgo potencial que pueda poner en peligro su seguridad o interferir en la realización de la reanimación. Algunos aspectos a tener en cuenta son:
- Peligros físicos: Es importante identificar y eliminar o evitar cualquier objeto o situación que pueda causar daño al reanimador o al paciente, como cables eléctricos sueltos, vidrios rotos, objetos punzantes o materiales inflamables.
- Riesgo de lesiones: Si hay presencia de personas o vehículos en el área, es fundamental establecer un perímetro de seguridad para proteger al paciente y al reanimador de posibles lesiones adicionales. También se deben considerar factores como el tráfico vehicular o la presencia de sustancias tóxicas.
- Situaciones de violencia: En algunos casos, la escena puede ser potencialmente peligrosa debido a situaciones de violencia, como peleas o delitos. En tales casos, es esencial esperar a que la policía o los servicios de seguridad aseguren la escena antes de iniciar la reanimación.
Posición adecuada del paciente: Una vez que se ha verificado la seguridad de la escena, es necesario colocar al paciente en una posición óptima para la reanimación. La posición inicial recomendada es el decúbito supino en una superficie firme. Esta posición ayuda a facilitar las maniobras de reanimación, como las compresiones torácicas y la administración de ventilación. Además, proporciona estabilidad y evita posibles lesiones o caídas durante la reanimación.