Infecciones micóticas de la mama
Las manifestaciones micóticas en la mama son poco frecuentes en comparación con las infecciones bacterianas. Sin embargo, cuando ocurren, suelen estar causadas por hongos específicos, siendo la blastomicosis y la esporotricosis las más comunes.
La blastomicosis y la esporotricosis son infecciones fúngicas que pueden afectar a los tejidos de la mama. Estas infecciones se inician cuando el lactante tiene hongos en la boca (hongos intrabucales) y los inocula en el tejido mamario durante la lactancia.
En el caso de la blastomicosis, esta es causada por el hongo Blastomyces dermatitidis, que generalmente se encuentra en áreas con suelos húmedos y ricos en materia orgánica, como bosques y zonas cercanas a ríos. La inhalación de esporas del hongo puede llevar a su propagación a otros órganos del cuerpo, incluidos los senos, en casos raros. Durante la lactancia, si el bebé tiene hongos en la boca, puede transmitirlos al pezón de la madre mientras se alimenta, lo que lleva a una infección micótica en el tejido mamario. La infección por blastomicosis en la mama puede manifestarse como abscesos mamarios que se desarrollan en proximidad al complejo pezón-aréola.
Por otro lado, la esporotricosis es causada por el hongo Sporothrix schenckii. Esta infección se encuentra en el suelo, especialmente en materia orgánica en descomposición y en plantas como las rosas. Al igual que en la blastomicosis, la esporotricosis se produce cuando los hongos intrabucales del bebé ingresan al tejido mamario de la madre durante la lactancia. La infección micótica resultante se manifiesta como abscesos mamarios, generalmente en una ubicación cercana al complejo pezón-aréola.
Ambas infecciones micóticas, tanto la blastomicosis como la esporotricosis, pueden causar abscesos mamarios dolorosos y sensibles al tacto. El diagnóstico se realiza mediante la observación clínica de los síntomas, análisis de muestras de tejido mamario afectado y pruebas de cultivo para identificar el hongo causante.
Aunque las infecciones micóticas de la mama son poco frecuentes, es esencial buscar atención médica si se sospecha de una infección, especialmente si hay abscesos mamarios persistentes o síntomas preocupantes. El tratamiento adecuado con antifúngicos es necesario para eliminar la infección y prevenir complicaciones. Además, se debe tomar en cuenta la higiene bucal del bebé y considerar su tratamiento si es necesario para evitar la transmisión de hongos a través de la lactancia.
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