¿Por qué los enfermos prefieren tomar medicamentos a otras medidas?

por Homo medicus · 14 de marzo de 2024

Los pacientes son más capaces de tomar los fármacos prescritos que cumplir con recomendaciones para cambiar su dieta, los hábitos de ejercicio o la ingestión alcohólica, o para realizar diversas actividades de cuidados personales.

La adherencia a los tratamientos médicos es un desafío para los pacientes, y a menudo se observa una tasa de no adherencia mayor para recomendaciones de estilo de vida que para medicamentos. Hay varias razones por las cuales los pacientes pueden encontrar más fácil tomar medicamentos que seguir recomendaciones para cambios en su estilo de vida o para cuidados personales:

Falta de síntomas inmediatos: Los medicamentos suelen ser prescritos para tratar síntomas específicos y/o enfermedades, por lo que su efectividad es inmediatamente evidente para el paciente. En cambio, los cambios en el estilo de vida o en las actividades de cuidados personales pueden no tener un impacto inmediato en los síntomas o la salud del paciente. Por ejemplo, una persona con diabetes puede notar una mejora inmediata después de tomar su medicamento para bajar el azúcar en la sangre, pero puede ser menos evidente si ha modificado su dieta y ha aumentado su actividad física.
Complejidad y dificultad: Las recomendaciones para cambios en el estilo de vida o en las actividades de cuidados personales a menudo pueden ser más complejas y difíciles de llevar a cabo que tomar una pastilla. Por ejemplo, la prescripción de una dieta específica puede requerir que el paciente aprenda a cocinar y a preparar comidas en casa, lo que puede ser un desafío si no tiene las habilidades culinarias adecuadas o no tiene tiempo para dedicar a la cocina. De manera similar, hacer ejercicio regularmente puede requerir un compromiso de tiempo y energía, lo que puede ser difícil para alguien con una agenda ocupada.
Falta de apoyo social: Los cambios en el estilo de vida o en las actividades de cuidados personales a menudo requieren un apoyo social para ser efectivos. Por ejemplo, un paciente con una enfermedad crónica puede necesitar un sistema de apoyo que lo ayude a mantenerse motivado y a seguir su régimen de ejercicio y dieta. Si el paciente no tiene acceso a este tipo de apoyo, puede ser menos probable que siga las recomendaciones.
Creencias y actitudes personales: Las creencias y actitudes personales pueden influir en la capacidad de un paciente para seguir recomendaciones de cambios en el estilo de vida o en las actividades de cuidados personales. Por ejemplo, alguien que cree que los medicamentos son la única forma efectiva de tratar una enfermedad puede ser menos propenso a hacer cambios en su dieta y estilo de vida. Del mismo modo, alguien que cree que el ejercicio es doloroso y aburrido puede ser menos propenso a mantener una rutina regular de ejercicio.