La profilaxis preexposición diaria (PrEP) con la combinación fija de dosis de tenofovir disoproxilo 300 mg y emtricitabina 200 mg, comercializada como Truvada, se presenta como una intervención efectiva en la prevención de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en individuos seronegativos con un riesgo sustancial de adquirir la infección. Este enfoque terapéutico ha sido objeto de extensas investigaciones que han validado su eficacia y utilidad clínica.
Estudios clínicos controlados y ensayos observacionales han corroborado la efectividad de la PrEP en reducir significativamente el riesgo de infección por VIH en diversas poblaciones de alto riesgo, incluyendo hombres que tienen sexo con hombres, personas transgénero, usuarios de drogas inyectables y parejas serodiscordantes. Estos estudios han evidenciado reducciones notables en la incidencia de VIH, alcanzando hasta un 99% de disminución en casos de adherencia adecuada al tratamiento.
La PrEP ofrece una estrategia preventiva flexible y adaptable, permitiendo a los individuos tomar el control de su salud y reducir su riesgo de infección en situaciones donde otras medidas preventivas podrían resultar inadecuadas o difíciles de implementar. Esta flexibilidad es especialmente relevante en contextos donde no se puede garantizar el uso consistente de métodos tradicionales de prevención, como el condón.
Además de su efectividad intrínseca, la PrEP desempeña un papel crucial en la reducción del estigma y la discriminación asociados con el VIH. Al proporcionar una opción de prevención eficaz y aceptable, contribuye a un cambio cultural que promueve la salud y el bienestar de las personas en riesgo.
Es importante destacar que la PrEP no debe ser vista como un sustituto de otras medidas preventivas, sino como parte integral de una estrategia de prevención combinada que aborda múltiples aspectos del riesgo de transmisión del VIH. Por lo tanto, su implementación exitosa requiere un enfoque holístico que incluya educación, promoción de la salud sexual y acceso equitativo a los servicios de atención médica.
Aunque el costo inicial de la PrEP puede plantear desafíos económicos en algunos contextos, estudios de costo-efectividad han demostrado que su implementación a largo plazo resulta en ahorros significativos en términos de costos médicos asociados con el tratamiento y la atención a largo plazo de las personas infectadas con VIH.
Los estudios en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH) han proporcionado evidencia sólida sobre la efectividad de la profilaxis preexposición (PrEP) en la reducción del riesgo de contraer el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Estos estudios han sido cruciales para comprender cómo la PrEP puede impactar específicamente en esta población de alto riesgo.
Aunque la PrEP ha demostrado ser altamente efectiva en la reducción del riesgo de contraer el VIH, es importante destacar que no proporciona una protección completa contra otras infecciones de transmisión sexual (ITS) ni contra otras formas de VIH que puedan ser resistentes a los medicamentos utilizados en la PrEP.
Por lo tanto, se recomienda encarecidamente que los individuos que toman PrEP continúen utilizando otras estrategias de prevención, como el uso consistente de condones durante las relaciones sexuales. El uso de condones no solo ayuda a prevenir la transmisión del VIH, sino también de otras ITS, como la gonorrea, la clamidia y la sífilis.
Al alentar a los pacientes que toman PrEP a utilizar otras estrategias de prevención, se busca maximizar la protección contra todas las posibles vías de transmisión del VIH y otras ITS. Esta recomendación subraya la importancia de adoptar un enfoque integral de la prevención que combine múltiples estrategias para reducir al máximo el riesgo de infección y promover la salud sexual y reproductiva.

Originally posted on 16 de marzo de 2024 @ 4:59 PM