¿Qué es la apnea del sueño?
La apnea del sueño es un trastorno del sueño común en el que la respiración se interrumpe repetidamente durante la noche. Se produce cuando los músculos de la garganta se relajan durante el sueño, lo que hace que las vías respiratorias se estrechen o se obstruyan, lo que dificulta la entrada de aire a los pulmones. Como resultado, la persona afectada puede experimentar una disminución en la cantidad de oxígeno en la sangre, lo que puede llevar a un despertar parcial o completo para restablecer la respiración.
El Dr. Gaston V. Tissot fue quien en 1965 describió el síndrome de apnea del sueño como una condición médica. Luego, en 1976, el Dr. William C. Dement y sus colegas describieron y acuñaron el término “apnea del sueño” en un artículo de investigación.
La apnea del sueño se clasifica en tres tipos principales:
- Apnea obstructiva del sueño (AOS): Es el tipo más común y ocurre cuando los músculos de la garganta se relajan demasiado, causando una obstrucción en las vías respiratorias. Las personas con sobrepeso u obesidad tienen más probabilidades de desarrollar AOS.
- Apnea central del sueño (ACS): Este tipo de apnea del sueño ocurre cuando el cerebro no envía las señales adecuadas a los músculos que controlan la respiración. Este tipo de apnea del sueño es menos común y puede estar relacionado con problemas neurológicos o cardíacos.
- Apnea mixta del sueño: Es una combinación de AOS y ACS.
Manifestaciones clínicas
Los síntomas incluyen ronquidos fuertes, interrupciones en la respiración durante el sueño, somnolencia diurna, fatiga, dificultad para concentrarse, dolor de cabeza por la mañana, irritabilidad y cambios de humor. La apnea del sueño también puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, hipertensión arterial y diabetes tipo 2.
Tratamiento
El tratamiento de la apnea del sueño puede incluir cambios en el estilo de vida, como perder peso, evitar el consumo de alcohol y tabaco, dormir de lado en lugar de boca arriba y hacer ejercicio regularmente. También hay dispositivos que se pueden utilizar mientras se duerme, como la terapia de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) y dispositivos de avance mandibular, que ayudan a mantener las vías respiratorias abiertas durante el sueño. En casos graves, la cirugía también puede ser una opción. Es importante tratar la apnea del sueño para mejorar la calidad del sueño y reducir el riesgo de problemas de salud a largo plazo.
Anatomía del hígado
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