¿Qué es la enfermedad de Meniere?

La enfermedad de Meniere es un trastorno del oído interno que causa episodios recurrentes de vértigo, tinnitus (zumbido en los oídos), pérdida de audición y una sensación de plenitud en el oído afectado.

La enfermedad de Meniere se produce cuando hay un aumento en la presión de los líquidos del oído interno, que es responsable del equilibrio y la audición. Esta presión excesiva puede ser causada por una variedad de factores, como la inflamación, la infección, la obstrucción o una lesión en el oído.

La enfermedad de Meniere fue descrita por primera vez por el médico francés Prosper Meniere en 1861. Meniere era un médico y cirujano que trabajaba en el Hospital des Cliniques en París. En su descripción original de la enfermedad, Meniere identificó los síntomas característicos de la afección, incluyendo la presencia de episodios recurrentes de vértigo, tinnitus, pérdida de audición y una sensación de plenitud en el oído afectado. También teorizó que la causa de la enfermedad era un exceso de líquido en el oído interno, y que este exceso de líquido podía deberse a una variedad de factores, como la inflamación, la infección o una lesión en el oído.

Manifestaciones clínicas

Los síntomas de la enfermedad de Meniere pueden variar en intensidad y duración, y pueden incluir:

• Vértigo: una sensación de mareo o girar que puede durar desde minutos hasta varias horas. El vértigo puede ser tan severo que puede provocar náuseas y vómitos.
• Tinnitus: un zumbido, zumbido, silbido u otro sonido en uno o ambos oídos.
• Pérdida de audición: puede ocurrir después de cada episodio de Meniere y puede ser permanente con el tiempo.
• Sensación de plenitud en el oído: una sensación de presión o congestión en el oído afectado.

Exámenes complementarios

El historial clínico y examen físico es fundamental para determinar la presencia de síntomas asociados con la enfermedad de Meniere. Algunas pruebas pueden utilizarse para precisar el diagnóstico entre las que se incluyen:

• Audiometría: Se realiza una prueba de audición, llamada audiometría, para evaluar el nivel de audición del paciente. En la enfermedad de Meniere, se espera que haya una pérdida de audición sensorineural en el oído afectado.
• Pruebas de equilibrio: Las pruebas de equilibrio se utilizan para evaluar el equilibrio del paciente. Los ejemplos incluyen la prueba de Romberg y la prueba de marcha en línea recta. En la enfermedad de Meniere, se espera que haya un deterioro del equilibrio durante los episodios de vértigo.
• Prueba de impedancia: La prueba de impedancia mide cómo responde el oído a los cambios de presión. Esta prueba puede ayudar a detectar cualquier obstrucción en el oído.
• Prueba de rotación: Esta prueba se utiliza para medir la respuesta del sistema vestibular a la rotación. En la enfermedad de Meniere, se espera que haya una respuesta anormal a la rotación.
• Resonancia magnética: Se puede realizar una resonancia magnética para descartar otras afecciones que puedan causar síntomas similares a la enfermedad de Meniere, como tumores cerebrales.

Tratamiento

El tratamiento de la enfermedad de Meniere se enfoca en reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. Aunque no existe una cura definitiva para la enfermedad, hay varias opciones de tratamiento que se pueden utilizar para controlar los síntomas.

• Dieta baja en sodio: Reducir la ingesta de sal puede ayudar a disminuir la retención de líquidos y mejorar la presión en el oído interno. Se recomienda seguir una dieta baja en sodio, con menos de 2,000 mg de sodio al día.
• Medicamentos para controlar los síntomas: Los medicamentos antivertiginosos, como la betahistina y el dimenhidrinato, se pueden utilizar para controlar los episodios de vértigo. Los diuréticos también pueden ayudar a reducir la retención de líquidos y mejorar la presión en el oído interno.
• Terapia de rehabilitación vestibular: La terapia de rehabilitación vestibular es un tipo de fisioterapia que se enfoca en mejorar el equilibrio y la estabilidad del paciente. Esto puede ayudar a reducir la frecuencia y la duración de los episodios de vértigo.
• Inyecciones de esteroides: Las inyecciones de esteroides en el oído interno pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la presión en el oído interno. Sin embargo, este tratamiento puede tener efectos secundarios y no es adecuado para todos los pacientes.
• Cirugía: En casos graves y resistentes al tratamiento, la cirugía puede ser una opción. La cirugía puede incluir la eliminación de la porción afectada del oído interno o la implantación de un dispositivo para controlar la presión en el oído interno.

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