¿ Cómo dar malas noticias a los pacientes?

por Homo medicus · 11 de abril de 2024

La comunicación de malas noticias en el ámbito médico es un aspecto crítico del cuidado de los pacientes gravemente enfermos. Investigaciones han destacado la importancia de la comunicación efectiva en la satisfacción del paciente y la concordancia del cuidado con los deseos del paciente. Los médicos deben adquirir competencia en la entrega de noticias serias y en el apoyo a los receptores de dichas noticias.

La literatura científica ha evidenciado que la forma en que se entregan las malas noticias puede tener un profundo impacto emocional en los pacientes. La calidad de esta comunicación está directamente relacionada con la percepción del paciente sobre su atención médica y su satisfacción con la misma. Además, una comunicación efectiva puede facilitar la comprensión del paciente sobre su situación médica y sus opciones de tratamiento, lo que promueve una toma de decisiones informada y respetuosa de la autonomía del paciente.

Se ha observado que una entrega adecuada de malas noticias puede reducir el estrés y la ansiedad tanto en el paciente como en sus familiares. Esto puede ser especialmente relevante en situaciones donde se enfrentan diagnósticos graves o pronósticos desfavorables. La transmisión de información honesta y compasiva, acompañada de un apoyo emocional adecuado, puede contribuir significativamente a la adaptación del paciente a su situación médica y a su capacidad para enfrentar los desafíos que esta conlleva.

Asimismo, la comunicación de malas noticias puede influir en la relación médico-paciente. La forma en que se manejan estas conversaciones puede afectar la confianza del paciente en su equipo médico y en el sistema de atención médica en general. Una comunicación empática y respetuosa puede fortalecer esta relación, facilitando una colaboración efectiva en la gestión de la enfermedad y promoviendo una atención centrada en las necesidades y preferencias del paciente.

Para mejorar la entrega de malas noticias, se ha reconocido la importancia de la capacitación específica en habilidades de comunicación para los profesionales de la salud. Estas capacitaciones suelen incluir técnicas para comunicar información de manera clara y comprensible, manejar las emociones tanto del paciente como del médico, y responder adecuadamente a las preguntas y preocupaciones del paciente y sus familiares. La adquisición de estas habilidades puede ser fundamental para mejorar la calidad de la atención médica y el bienestar tanto de los pacientes como de los profesionales de la salud.

Sugerencia de actuación

Seleccionar un lugar, momento y grupo de asistentes apropiados: La privacidad y la comodidad son fundamentales para garantizar un entorno propicio para la comunicación. Elegir un lugar tranquilo y privado, seleccionar un momento en el que el paciente y sus familiares estén disponibles y alertas, y decidir quiénes estarán presentes en la conversación pueden ayudar a facilitar una interacción más efectiva.
Reunión previa de los clínicos y establecimiento de una agenda: Esta práctica permite que los profesionales de la salud se preparen adecuadamente para la conversación, revisen la información relevante del paciente y coordinen los mensajes clave que se deben transmitir durante la reunión.
Comenzar con presentaciones: Iniciar la conversación con introducciones proporciona un contexto humano y establece una conexión personal entre los médicos y los pacientes/familiares, lo que puede ayudar a generar confianza y comodidad.
Evaluar las perspectivas del paciente y la familia: Entender las expectativas, conocimientos previos y emociones de los pacientes y sus familiares permite a los médicos adaptar la información y el tono de la conversación de manera más efectiva.
Proporcionar información clínica de manera clara y directa: Es crucial comunicar la información médica de manera comprensible, evitando el uso de términos técnicos o eufemismos que puedan generar confusión o malentendidos.
Pausas frecuentes para verificar la comprensión: Interrumpir la conversación regularmente para permitir que el paciente y sus familiares formulen preguntas o expresen preocupaciones puede ayudar a garantizar que la información se esté entendiendo correctamente y que se estén abordando todas las inquietudes relevantes.
Permitir espacio para la expresión de emociones: Es importante reconocer y validar las emociones que surgen durante la conversación, ofreciendo apoyo emocional y compasión de manera activa y respetuosa.
Facilitar el tiempo suficiente para procesar y tomar decisiones colaborativas: Permitir que el paciente y sus familiares tengan tiempo para asimilar la información y discutir las opciones de tratamiento garantiza que se tomen decisiones informadas y basadas en las necesidades y preferencias del paciente.
Resumir la conversación y establecer próximos pasos: Recapitular los puntos clave de la conversación y acordar un plan de acción con pasos a seguir proporciona claridad y orientación para el paciente y sus familiares.
Asegurar un plan para abordar preguntas adicionales: Dejar en claro que el equipo médico está disponible para responder cualquier pregunta adicional que surja después de la conversación ayuda a garantizar que el paciente y sus familiares se sientan apoyados y comprendidos durante todo el proceso.