¿Cuál es la importancia de la exploración física en medicina?
La exploración física o examen clínico es el conjunto de maniobras que realiza un médico o enfermero para obtener información sobre el estado de salud de una persona. Al realizar una exploración física se intenta identificar los signos físicos característicos de una enfermedad.
Las manifestaciones objetivas pueden confirmar un cambio funcional o estructural manifestado previamente por datos aportados por el enfermo al momento de la anamnesis. Sin embargo, en ocasiones los signos físicos son la única evidencia de la enfermedad.
La exploración física debe realizarse de forma metódica y rigurosa, teniendo en cuenta la comodidad y el pudor del paciente. La exploración física de un nuevo paciente debe extenderse de la cabeza a los pies en una búsqueda objetiva de anomalías. Los resultados de la exploración deben registrarse en el momento mismo que se obtienen.
Las habilidades para la exploración física deben aprenderse bajo la observación directa de médicos experimentados. La habilidad en el diagnóstico físico se adquiere a través de la experiencia.
Los signos físicos están sujetos a cambios, por lo que es importante repetir la exploración física tantas veces como la situación clínica lo exija.
Dadas las múltiples pruebas diagnósticas con elevada sensibilidad disponibles en la actualidad, no debe ser obstáculo para que realice una exploración física minuciosa, porque no es raro que subsistan signos clínicos que no se detectaron en los estudios diagnósticos previos a la exploración.
Importancia de la exploración física en medicina
El acto de explorar a un paciente también brinda la oportunidad de establecer comunicación, y puede ejercer efectos tranquilizadores que fomenten la relación entre paciente y médico.
Los médicos dependen cada vez más de innumerables pruebas de laboratorio para dilucidar problemas clínicos. Sin embargo, el cúmulo de datos de laboratorio no exime al médico de la responsabilidad de una observación, exploración y estudio cuidadosos del paciente.
Los médicos deben, además, ponderar los riesgos y gastos derivados de las pruebas de laboratorio que prescriben, en relación con la información que pueden proporcionar.
El médico debe aprender a valorar anomalías ocasionales identificadas con las pruebas de detección sistemática que no indican necesariamente la existencia de una enfermedad.
El médico hábil debe saber utilizar con juicio los recursos diagnósticos, y plantearse siempre la interrogante de si sus resultados modificarán el tratamiento y redundarán en beneficios para el enfermo.
Anatomía del hígado
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