¿Cuando se desarrollan los testículos en el embrión?
Los testículos, órganos fundamentales en el sistema reproductor masculino, experimentan un proceso intrincado de desarrollo en el embrión humano. Este proceso, que culmina alrededor de la séptima semana de gestación, es influenciado por una serie de factores genéticos y hormonales que se sincronizan para establecer la identidad sexual del individuo en formación.
Al inicio del desarrollo embrionario, todos los embriones son inicialmente indiferenciados en cuanto a su sexo. Durante las primeras semanas, las crestas genitales, unas protuberancias en el embrión, son comunes a ambos sexos, sin distinciones aparentes.
La transformación decisiva hacia la masculinidad se desencadena aproximadamente en la sexta semana. En este punto, en los embriones masculinos, se activa un gen crucial llamado SRY (región determinante del sexo-Y), ubicado en el cromosoma Y. La expresión del gen SRY marca el inicio de una secuencia de eventos que determinarán la formación de los testículos.
Las células de las crestas genitales, bajo la influencia del gen SRY, comienzan a multiplicarse y migrar hacia tejidos más internos del embrión. Con el tiempo, estas células se agrupan para formar los cordones sexuales primordiales, que en última instancia darán origen a los túbulos seminíferos de los testículos.
A medida que se desarrollan estos cordones sexuales primordiales, las células internas empiezan a producir hormonas sexuales masculinas, especialmente la testosterona. Estas hormonas desempeñan un papel crítico en la diferenciación de los tejidos reproductivos masculinos y en la manifestación de las características sexuales secundarias propias de los hombres.
Es relevante destacar que estas hormonas también inhiben el desarrollo de estructuras que serían femeninas, como los conductos de Müller, que normalmente darían origen a los órganos reproductores femeninos.
A medida que avanzan las semanas, los cordones sexuales primordiales se consolidan y diferencian en los testículos completos. Estos órganos, esenciales para la producción de espermatozoides y hormonas masculinas, se establecen definitivamente en la séptima semana de desarrollo embrionario.
Anatomía del hígado
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