Movimientos de las articulaciones

por Homo medicus · 15 de enero de 2024

Los movimientos de las articulaciones se refieren al estudio de los desplazamientos de las superficies articulares entre sí. Estos movimientos son fundamentales para el funcionamiento y la movilidad de nuestro cuerpo, permitiéndonos realizar una amplia gama de actividades y acciones.

A continuación, se describen varios tipos de movimientos articulares y sus características:

Flexión: Es el movimiento que indica el doblez o la disminución del ángulo formado entre huesos o partes del cuerpo. Por ejemplo, al flexionar el codo, el ángulo entre el brazo y el antebrazo se reduce.
Extensión: Es el movimiento opuesto a la flexión, indica el enderezamiento o el aumento del ángulo formado entre los huesos o partes del cuerpo. Un ejemplo común es la extensión de la rodilla cuando estiramos la pierna.
Abducción: Se refiere al movimiento de alejarse del plano sagital mediano, es decir, la separación de una extremidad del cuerpo. Un ejemplo es levantar el brazo hacia un costado.
Aducción: Es el movimiento opuesto a la abducción, se dirige hacia el plano sagital mediano, lo que implica la aproximación de una extremidad al cuerpo. Por ejemplo, cuando cruzamos las piernas, las estamos aduciendo.
Rotación: Es el movimiento de un segmento alrededor de su eje longitudinal. Puede ser medial (hacia adentro) o lateral (hacia afuera). Por ejemplo, al girar la cabeza de un lado a otro, estamos realizando una rotación.
Pronación: Es el movimiento del antebrazo y de la mano que rota el radio medialmente, de manera que la palma quede hacia atrás. Por ejemplo, cuando colocamos la palma de la mano hacia abajo.
Supinación: Es el movimiento opuesto a la pronación, donde el antebrazo y la mano rotan el radio lateralmente, de manera que la palma quede hacia adelante. Por ejemplo, cuando colocamos la palma de la mano hacia arriba.
Circunducción: Este movimiento es una combinación de varios movimientos simples y se produce cuando una extremidad describe un cono en el espacio. Por ejemplo, al realizar movimientos circulares con el brazo extendido.
Oposición: Es el movimiento por el cual se aproximan el pulpejo del pulgar al pulpejo de cualquier otro dedo de la mano. Este movimiento es posible gracias a la articulación del pulgar.
Elevación y descenso: Estos movimientos implican el desplazamiento de un segmento del cuerpo hacia arriba (elevación) o hacia abajo (descenso). Por ejemplo, al levantar los hombros en una acción de encogimiento.
Eversión e inversión: Estos movimientos se refieren a la posición del pie. La eversión implica alejar la planta del pie del plano mediano del cuerpo, ubicándola lateralmente. Por otro lado, la inversión implica acercar la planta del pie al plano mediano del cuerpo, ubicándola medialmente.
Antepulsión y retropulsión: Estos movimientos implican el desplazamiento de un segmento hacia adelante (antepulsión) o hacia atrás (retropulsión). Por ejemplo, al moverla mandíbula hacia adelante (protrusión) o hacia atrás (retrusión).
Nutación y contranutación: Estos movimientos se refieren al hueso sacro en la pelvis. La nutación es el movimiento de balanceo del hueso sacro alrededor de un eje transversal, que resulta en el movimiento hacia adelante del pubis. La contranutación es el movimiento opuesto, donde el sacro se balancea hacia atrás, provocando el movimiento hacia atrás del pubis.
Protrusión y retrusión: Estos movimientos se aplican a la mandíbula. La protrusión es el movimiento hacia adelante de la mandíbula, mientras que la retrusión es el movimiento hacia atrás.
Diducción: Este movimiento se refiere a los movimientos laterales de la mandíbula, donde la mandíbula se desplaza de un lado a otro.

Es importante destacar que existen movimientos simples y movimientos complejos. Los movimientos simples se refieren a la flexoextensión, abducción-aducción y rotación. Estos movimientos básicos pueden combinarse para crear movimientos más complejos que involucran múltiples planos y ejes articulares.

Homo medicus