¿Qué es el herpes labial?
El herpes labial es una infección viral que se produce por la presencia del virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1). Es una infección muy común, y se estima que la mayoría de las personas la han experimentado al menos una vez en su vida.
El herpes labial se caracteriza por la aparición de pequeñas ampollas dolorosas que suelen presentarse en el borde de los labios o en el interior de la boca. Estas ampollas pueden ser dolorosas y pueden tardar varios días en sanar. También pueden ser acompañadas de otros síntomas como picazón, ardor y enrojecimiento alrededor de los labios y la boca.
El virus del herpes labial puede ser transmitido de persona a persona a través del contacto directo con la piel infectada o con las secreciones que se desprenden de las ampollas. Por lo tanto, el herpes labial es una infección altamente contagiosa.
Una vez que el virus entra en el cuerpo, permanece allí de forma latente, es decir, inactivo. Sin embargo, puede reactivarse en cualquier momento, especialmente cuando el sistema inmunológico está debilitado o bajo ciertas circunstancias, como la exposición al sol, el estrés, la fiebre, el ciclo menstrual y otros factores.
Las manifestaciones del herpes labial suelen comenzar con una sensación de hormigueo, picazón o ardor en el área de los labios o alrededor de la boca. Pocos días después, aparecen las típicas ampollas rojas llenas de líquido que pueden ser dolorosas y que se suelen agrupar en racimos. Las ampollas pueden romperse y formar úlceras que pueden tardar en cicatrizar entre una y dos semanas.
Además de las ampollas y úlceras, otras manifestaciones comunes del herpes labial incluyen:
- Sensibilidad y dolor en la zona afectada
- Inflamación de los labios y la zona circundante
- Costras o coágulos que se forman cuando las ampollas se rompen
- Picazón, quemazón o sensación de hormigueo antes de que aparezcan las ampollas
- Fiebre, dolor de cabeza y dolor muscular (en algunos casos)
En algunos casos, las personas pueden tener una infección de herpes labial sin síntomas aparentes, lo que se conoce como herpes labial asintomático. Sin embargo, incluso si no hay síntomas visibles, la persona sigue siendo contagiosa y puede transmitir el virus a otras personas.
Aunque no existe una cura para el herpes labial, hay tratamientos disponibles para reducir la duración y la gravedad de los síntomas, como cremas y ungüentos antivirales tópicos y medicamentos antivirales por vía oral. Además, algunas medidas preventivas pueden ayudar a reducir el riesgo de contagio y de reactivación del virus, como evitar el contacto con las lesiones de herpes labial y mantener un estilo de vida saludable que incluya una alimentación balanceada, ejercicio regular y manejo del estrés.
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