Vacunación contra VPH en mujeres
La vacunación sistemática contra el virus del papiloma humano (VPH) con tres dosis de la vacuna 9-valente, 4-valente o 2-valente en niñas de 11 a 12 años es una estrategia clave para protegerlas antes de que estén expuestas al virus. La inmunización temprana, generalmente entre estas edades, es fundamental para brindar una protección efectiva antes de que puedan enfrentarse a situaciones de riesgo, como relaciones sexuales. Además, el sistema inmunológico responde de manera más robusta a esta edad, lo que garantiza una inmunidad sólida y duradera contra el VPH.
Estas vacunas han sido diseñadas para ofrecer una amplia protección contra los tipos más comunes y peligrosos de VPH. La vacuna 9-valente, por ejemplo, brinda protección contra nueve tipos de VPH, mientras que la 4-valente y 2-valente se enfocan en tipos específicos. Esto ayuda a reducir significativamente la posibilidad de infecciones persistentes por VPH, ya que estos son responsables de la mayoría de los casos de cáncer cervical.
El cáncer cervical es una enfermedad grave y potencialmente mortal, y la infección persistente por VPH es su principal causa. La vacunación contra el VPH ha demostrado ser altamente efectiva para prevenir infecciones persistentes, reduciendo así el riesgo de desarrollar neoplasias intraepiteliales cervicouterinas (NIC) y, en última instancia, cáncer cervical.
Además del beneficio individual, la vacunación masiva también tiene un efecto de protección de rebaño. Cuando un número significativo de personas está vacunado, se reduce la circulación del virus en la población, lo que también protege indirectamente a las personas no vacunadas, disminuyendo el riesgo general de infección.
Es importante destacar que la protección proporcionada por estas vacunas puede ser duradera, brindando beneficios a largo plazo para la salud pública y reduciendo la carga de enfermedades relacionadas con el VPH en la población.
Por otro lado, para las mujeres que no fueron vacunadas durante la adolescencia, se recomienda que reciban la vacuna hasta los 26 años. Aunque la vacunación temprana es preferible, esta medida sigue siendo beneficiosa para proteger a las mujeres que aún pueden estar expuestas a tipos de VPH para los cuales no tienen inmunidad.
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