Beneficios y riesgos de los anticonceptivos orales

por Homo medicus · 8 de febrero de 2024

Los anticonceptivos orales combinados, comúnmente conocidos como “píldoras anticonceptivas”, son medicamentos diseñados para prevenir el embarazo al regular los procesos hormonales naturales del cuerpo de una mujer. Estas píldoras contienen dos tipos principales de hormonas sintéticas: estrógeno y progestina.

La afirmación “Los anticonceptivos orales combinados tienen como principal forma de acción la supresión de la ovulación” se refiere al mecanismo clave por el cual estos anticonceptivos funcionan para prevenir el embarazo:

Supresión de la ovulación: Una de las principales acciones de los anticonceptivos orales combinados es prevenir la liberación mensual de un óvulo del ovario, lo que se llama ovulación. Durante un ciclo menstrual normal, los niveles de hormonas fluctúan, lo que desencadena la ovulación. Sin embargo, al tomar píldoras anticonceptivas que contienen estrógeno y progestina de manera constante, se engaña al cuerpo para que crea que ya ha ocurrido la ovulación. Esto evita que el ovario libere un óvulo, reduciendo drásticamente la posibilidad de fertilización.
Otros mecanismos: Además de la supresión de la ovulación, los anticonceptivos orales combinados también tienen otros efectos que contribuyen a la prevención del embarazo. Estos incluyen:
- Espesamiento del moco cervical: Las hormonas en las píldoras anticonceptivas pueden hacer que el moco cervical sea más espeso y más difícil de atravesar para los espermatozoides, lo que dificulta su llegada al óvulo.
- Cambios en el revestimiento uterino: Los anticonceptivos pueden alterar el revestimiento del útero, lo que dificulta la implantación de un óvulo fertilizado en caso de que ocurra la fertilización.

Beneficios

Los anticonceptivos orales, más allá de su efectividad en la prevención de embarazos no deseados, ofrecen varios beneficios para la salud de las mujeres:

Menstruaciones más escasas y regulares: Los anticonceptivos orales pueden ayudar a regular el ciclo menstrual y reducir la cantidad de sangrado durante la menstruación. Esto puede ser beneficioso para las mujeres que experimentan períodos abundantes o irregulares.
Disminución de la posibilidad de anemia: Al reducir la cantidad de sangrado menstrual, los anticonceptivos orales pueden disminuir el riesgo de desarrollar anemia debido a la pérdida excesiva de hierro a través de la menstruación.
Mejora de los síntomas de dismenorrea: Los anticonceptivos orales pueden ayudar a aliviar los síntomas dolorosos asociados con la dismenorrea (cólicos menstruales), lo que puede mejorar significativamente la calidad de vida de las mujeres.
Menos probabilidad de quistes ováricos funcionales: Los anticonceptivos orales pueden reducir la probabilidad de desarrollar quistes ováricos funcionales, que son sacos llenos de líquido en los ovarios que a veces pueden causar molestias o complicaciones.
Disminución del riesgo de cáncer ovárico o endometrial: El uso prolongado de anticonceptivos orales se ha asociado con una reducción en el riesgo de cáncer ovárico y endometrial. Estas píldoras pueden influir en los cambios hormonales que afectan el desarrollo de estas enfermedades.
Menor frecuencia de miomas: Las mujeres que consumen anticonceptivos orales durante más de 4 años pueden tener una menor frecuencia de presentación de miomas uterinos, que son tumores benignos en el útero.

Es importante destacar que los beneficios específicos pueden variar según la marca y el tipo de anticonceptivo oral utilizado, así como las características individuales de cada mujer.

Riesgos

Riesgo de infarto del miocardio: Existe un aumento en el riesgo de sufrir un infarto de miocardio (ataque al corazón) en mujeres que consumen anticonceptivos orales, especialmente aquellos que contienen 50 µg de estrógenos o más. Esto se debe a la influencia de las hormonas en el sistema cardiovascular.
Tromboembolia venosa: Las consumidoras de anticonceptivos orales, especialmente aquellos con una dosis de estrógenos de 50 µg o más, pueden experimentar un incremento en la tasa de tromboembolia venosa, que incluye la formación de coágulos sanguíneos en venas profundas (trombosis venosa profunda) y la posibilidad de que estos coágulos se desplacen a los pulmones (embolia pulmonar).
Trombofilias conocidas: Las mujeres con trastornos genéticos de coagulación, llamados trombofilias, no deben consumir anticonceptivos orales debido al aumento del riesgo de complicaciones trombóticas.
Hipertensión: Algunas mujeres pueden desarrollar hipertensión (presión arterial alta) como efecto secundario de los anticonceptivos orales. El riesgo de hipertensión aumenta con la duración del uso y la edad de la usuaria.
Migraña y cefaleas: Las personas que consumen píldoras anticonceptivas pueden experimentar migraña u otras cefaleas de tipo vascular. Las mujeres con migraña acompañada de aura no deben usar anticonceptivos orales debido al riesgo de complicaciones cerebrovasculares.
Lactancia: Los anticonceptivos orales combinados pueden afectar la cantidad y calidad de la leche materna. Aunque los cambios en la calidad de la leche son pequeños y generalmente no se asocian con anomalías del desarrollo en lactantes, es importante discutir con un profesional de la salud antes de usar anticonceptivos orales durante la lactancia.
Efectividad en mujeres con sobrepeso: Los anticonceptivos orales son menos efectivos en mujeres con sobrepeso u obesidad. Además, la obesidad en sí misma es un factor de riesgo para complicaciones tromboembólicas.