Características del dolor agudo

Los dolores agudos se distinguen por inducir un estado de excitación y estrés en el cuerpo, que a su vez provoca una serie de respuestas fisiológicas y hormonales destinadas a enfrentar la situación dolorosa. Estas respuestas son esenciales para la supervivencia y la adaptación del organismo ante potenciales amenazas o daños. La reacción del cuerpo a los dolores agudos se manifiesta a través de diversos cambios, que incluyen el aumento de la presión arterial, la frecuencia cardíaca, el diámetro pupilar y las concentraciones de cortisol en la sangre, así como la presencia de contracciones musculares locales.
Respuesta al Estrés
Los dolores agudos activan la respuesta al estrés del cuerpo, también conocida como «respuesta de lucha o huida». Esta respuesta es una reacción instintiva y rápida del sistema nervioso y endocrino ante situaciones potencialmente peligrosas. Se prepara al cuerpo para enfrentar la amenaza o escapar de ella. En este caso, el dolor agudo se interpreta como una señal de peligro, lo que desencadena la liberación de hormonas y neurotransmisores que preparan al cuerpo para reaccionar.
Aumento de la Actividad Simpática
La respuesta al dolor agudo involucra al sistema nervioso autónomo, específicamente al sistema nervioso simpático. Este sistema es responsable de activar las respuestas de «lucha o huida». Cuando el cuerpo percibe el dolor agudo, se produce un aumento en la actividad simpática. Esto conlleva un aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca para aumentar el flujo de oxígeno y nutrientes hacia los tejidos, preparando al cuerpo para la acción inmediata.
Liberación de Cortisol
El cortisol es una hormona relacionada con la respuesta al estrés. En situaciones de dolor agudo, el cuerpo libera cortisol en el torrente sanguíneo. Esta hormona desempeña un papel en la regulación de la energía, la inflamación y la respuesta inmunológica. Su liberación ayuda a movilizar los recursos necesarios para enfrentar el dolor y afrontar las posibles consecuencias de la lesión.
Ajustes Pupilar y Muscular
El sistema nervioso autónomo también influye en la función pupilar y muscular en respuesta al dolor agudo. El aumento del diámetro pupilar (midriasis) es una respuesta que mejora la percepción visual y la vigilancia en situaciones de estrés. Además, las contracciones musculares locales, como la flexión de los miembros y la rigidez de la pared abdominal, son respuestas protectoras destinadas a inmovilizar y proteger la zona dolorida, reduciendo así el riesgo de un mayor daño.
Originally posted on 18 de agosto de 2023 @ 11:15 AM
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