¿Cómo es la cara superolateral de los hemisferios cerebrales?
El cerebro humano está dividido en dos hemisferios, derecho e izquierdo, que están conectados por el cuerpo calloso, una estructura que facilita la comunicación entre ambos lados. Cada hemisferio tiene funciones especializadas y, aunque están interconectados, algunos aspectos de la cognición y la actividad cerebral están lateralizados.
Cara superolateral de los hemisferios cerebrales
La cara superolateral del hemisferio cerebral presenta una serie de surcos, fisuras, lóbulos y giros que le confieren una apariencia característica y contribuyen a su organización y funcionalidad.
Esta cara del hemisferio cerebral es convexa en sentido anteroposterior y en sentido transversal, lo que significa que tiene una forma abovedada hacia afuera. Está situada por debajo de la calvaria, es decir, debajo del techo óseo del cráneo.
En esta cara del hemisferio cerebral, se pueden observar diversas fisuras y giros que siguen esta convexidad. Los surcos principales, también conocidos como cisuras, son tres:
- Surco lateral (cisura de Silvio): Es el surco más prominente y visible en la cara superolateral del hemisferio cerebral. Se extiende de forma oblicua y separa los lóbulos frontal y parietal del lóbulo temporal. Es una fisura importante porque delimita áreas corticales involucradas en funciones como el lenguaje, la audición y la memoria.
- Surco central (cisura de Rolando): Es un surco profundo que se extiende de manera aproximadamente perpendicular al surco lateral. Divide el lóbulo frontal del lóbulo parietal. Este surco es relevante porque marca la frontera entre la corteza motora primaria (ubicada en el lóbulo frontal) y la corteza somatosensorial primaria (ubicada en el lóbulo parietal). Es decir, está asociado con el control del movimiento y la percepción del tacto y la sensibilidad corporal.
- Surco parietooccipital: Es un surco que se extiende de manera aproximadamente horizontal y se encuentra en la parte posterior de la cara superolateral del hemisferio cerebral. Marca la separación entre el lóbulo parietal y el lóbulo occipital. Aunque es menos visible que los surcos lateral y central, es relevante porque delimita áreas corticales involucradas en la percepción visual y el procesamiento de la información espacial.
Además de estas fisuras principales, también se encuentran numerosos giros en la cara superolateral del hemisferio cerebral. Estos giros son salientes más o menos flexuosas de la corteza cerebral y desempeñan un papel en la organización funcional del cerebro. Cada giro tiene funciones específicas asociadas, como el procesamiento sensorial, el control motor, el lenguaje, la memoria y otras funciones cognitivas superiores.
En conjunto, los surcos, fisuras, lóbulos y giros presentes en la cara superolateral del hemisferio cerebral contribuyen a su estructura y organización funcional. Estas características anatómicas y funcionales permiten el procesamiento de información y el desempeño de diversas funciones cognitivas y sensoriales en el cerebro humano.
Anatomía del hígado
Síguenos en X: @el_homomedicus y @enarm_intensivo
APRENDER CIRUGÍA
