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- La excreción de iones de hidrógeno acompañados de amortiguadores como el fosfato suele ser de unos 40mmol/día. Esta cantidad no basta para equilibrar la producción normal de iones de hidrógeno de 50 a 100 mmol/día.
- Para excretar el resto de iones de hidrógeno y lograr el equilibrio se cuenta con un segundo medio excreción de iones hidrógeno en el que participa la excreción de amonio.
En términos cuantitativos pueden excretarse más iones de hidrógeno por medio del amonio que por otros amortiguadores orgánicos.
- El catabolismo de las proteínas y la oxidación de los aminoácidos constituyentes por el hígado generan CO2, agua, urea y un poco de glutamina.
- El procesamiento del grupo carboxilo del aminoácido glutamina produce un bicarbonato y el del grupo amino, un ion de amonio.
- El amonio es un ácido que libera un ion de hidrógeno (es un donador de iones de hidrógeno).
- La glutamina que se libera desde el hígado es captada por las células del túbulo proximal, tanto de la luz (glutamina filtrada) como del intersticio renal.
- Las células del túbulo proximal convierten la glutamina en bicarbonato y amonio.
- El amonio se secreta mediante el antiportador de Na-H hacia la luz del túbulo próximal.
- El ion de amonio que se produce a partir de la glutamina en las células del túbulo proximal se resorbe en la rama gruesa ascendente e ingresa al intersticio medular.
- En el intersticio el ion de amonio se disocia en amoniaco. Las células epiteliales son libremente permeables al amoniaco (pero no al amonio), que en consecuencia se difunde hacia la luz tubular.
- El amoniaco una vez en la luz tubular, se recombina con iones de hidrógeno secretados por las ATP-asas de hidrógeno. Tras la
combinación de amoniaco con iones de hidrógeno, el amonio queda atrapado en la luz y se excreta. - El amonio se excreta llevando consigo iones hidrógeno.
- La excreción de un ion de amonio retira un ion equivalente de hidrogeno del organismo.
