Manifestaciones de la hiperpotasemia

Las manifestaciones clínicas de la hiperpotasemia se deben a los efectos del exceso de potasio en las células del corazón y en los músculos. Estos efectos pueden tener un impacto significativo en la función cardíaca y neuromuscular. A continuación se explican en detalle:

• Alteraciones en el electrocardiograma (ECG): La hiperpotasemia puede despolarizar la membrana de las células cardíacas, lo que afecta la conducción eléctrica normal del corazón. Un hallazgo característico en el ECG es la presencia de ondas T acuminadas o puntiagudas. Además, puede producirse un ensanchamiento del complejo QRS, lo que indica una prolongación del tiempo de conducción ventricular. En casos graves, esto puede evolucionar hacia arritmias potencialmente mortales, como asistolia (paro cardíaco) o fibrilación ventricular (actividad eléctrica caótica en los ventrículos), que pueden ser fatales si no se tratan rápidamente.
• Efectos en los músculos: El exceso de potasio puede afectar la excitabilidad de las células musculares, incluyendo los músculos esqueléticos y los músculos involucrados en la función cardíaca. Esto puede manifestarse como parestesias, que son sensaciones anormales como hormigueo o entumecimiento en las extremidades. Además, los pacientes pueden experimentar debilidad muscular generalizada o incluso parálisis flácida, que se caracteriza por una pérdida de tono muscular y una disminución en la capacidad de movimiento.

Estos síntomas y signos clínicos son indicativos de una alteración grave en la función cardíaca y neuromuscular debido a la hiperpotasemia. Es importante reconocer estos hallazgos clínicos y tomar medidas rápidas para estabilizar la membrana cardíaca y corregir los niveles elevados de potasio en la sangre. El manejo adecuado de la hiperpotasemia es crucial para prevenir complicaciones potencialmente mortales y restaurar el equilibrio de electrolitos en el cuerpo.

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