Patogénesis del asma

El asma es una enfermedad respiratoria crónica que afecta a una parte significativa de la población mundial, aproximadamente al 8-10%. Esta condición se presenta con mayor frecuencia en niños varones menores de 14 años y en mujeres adultas, indicando una prevalencia que varía según la edad y el sexo.
La enfermedad se caracteriza por la obstrucción intermitente de las vías respiratorias, que resulta en episodios recurrentes de dificultad para respirar, sibilancias, opresión en el pecho y tos, especialmente durante la noche o temprano en la mañana. La gravedad de los síntomas puede variar ampliamente entre los individuos, desde leves molestias hasta ataques severos que requieren intervención médica inmediata.
La etiología del asma es multifactorial, con una fuerte influencia genética. Existe evidencia significativa de que las personas con antecedentes familiares de asma tienen una predisposición genética a desarrollar la enfermedad. Además, factores ambientales como la exposición a alérgenos (polen, ácaros del polvo, caspa de animales), irritantes (humo de tabaco, contaminación atmosférica), infecciones virales respiratorias y ciertos medicamentos pueden desencadenar o exacerbar los síntomas en individuos susceptibles.
Fisiológicamente, el asma se caracteriza por la inflamación crónica de las vías respiratorias, que conduce a la hiperreactividad bronquial y la contracción de los músculos lisos alrededor de los conductos respiratorios. Esta combinación de inflamación y constricción resulta en la obstrucción variable y reversible del flujo de aire, lo que explica la naturaleza intermitente de los síntomas del asma.
Patogénesis
La patogénesis del asma implica una serie compleja de procesos que afectan las vías respiratorias, contribuyendo a la obstrucción variable y reversible del flujo de aire característica de la enfermedad. Este proceso incluye múltiples cambios a nivel celular y estructural que se desarrollan de manera crónica en los individuos susceptibles.
Uno de los principales aspectos de la patogénesis del asma es la infiltración de células inflamatorias en las vías respiratorias. Entre estas células, destacan los eosinófilos, neutrófilos y linfocitos, especialmente células T. Estas células inflamatorias contribuyen a la inflamación crónica observada en el tejido bronquial afectado, liberando mediadores que perpetúan la respuesta inflamatoria y la hiperreactividad bronquial.
Además de la infiltración celular, se observa hiperplasia de las células caliciformes, las cuales son responsables de la producción de moco. Este aumento en el número de células caliciformes conduce a una mayor producción y secreción de moco, lo que puede obstruir las vías respiratorias de menor calibre y dificultar aún más el paso del aire.
La deposición de colágeno debajo de la membrana basal es otro hallazgo característico en el asma. Esta acumulación de colágeno contribuye a la remodelación estructural de las vías respiratorias, lo cual puede resultar en una mayor rigidez y reducción de la capacidad para dilatarse adecuadamente durante la respiración.
La hipertrofia del músculo liso bronquial es otra manifestación importante en la patogénesis del asma. Esta hipertrofia conduce a un aumento en la contracción del músculo liso, exacerbando la obstrucción de las vías respiratorias y contribuyendo a los episodios de sibilancias y dificultad para respirar característicos del asma.
El edema de las vías respiratorias es también común en los pacientes con asma. Este edema se debe a la acumulación de líquido en la mucosa bronquial, lo que contribuye aún más a la obstrucción de las vías respiratorias y agrava los síntomas respiratorios.
La activación de los mastocitos es otro componente crucial en la patogénesis del asma. Los mastocitos liberan una variedad de mediadores inflamatorios, incluyendo histamina, que desempeñan un papel central en la respuesta alérgica y la exacerbación de los síntomas asmáticos, como la broncoconstricción y el aumento de la secreción de moco.
Finalmente, la denudación del epitelio de las vías respiratorias es un hallazgo que puede ocurrir como resultado del daño crónico debido a la inflamación y los episodios repetidos de exacerbación del asma. Esta denudación puede contribuir a una mayor sensibilidad y exposición de los receptores nerviosos subyacentes, aumentando la respuesta broncoconstrictora ante estímulos desencadenantes.
Originally posted on 5 de julio de 2024 @ 10:52 AM
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