- En situaciones normales, el peso corporal llega al máximo alrededor del quinto o sexto decenio de la vida y a continuación declina de manera gradual a un ritmo de 1 a 2 kg por decenio.
- La pérdida de peso involuntaria tiene importancia clínica cuando abarca 5% o más del peso corporal usual en un periodo de seis a 12 meses, y suele indicar enfermedad física o psicológica importante.
- Las causas más frecuentes de pérdida de peso son: cáncer, trastornos gastrointestinales, y demencia o depresión. Las causas en personas de edad avanzada incluyen pérdida de la dentadura y la consiguiente dificultad para masticar, medicamentos que interfieren con el sentido del gusto o que producen náusea, así como alcoholismo y aislamiento social.
- Entre las causas confirmadas se encuentran cánceres, trastornos del tubo digestivo (prótesis dentales mal ajustadas, caries, trastornos de la deglución o malabsorción, insuficiencia pancreática), trastornos psicológicos (demencia senil, depresión, paranoia), endocrinopatías (hipertiroidismo, hipotiroidismo, hiperparatiroidismo, hipoadrenalismo), problemas alimentarios (restricciones en la alimentación, falta de dinero para alimentos), problemas sociales (alcoholismo y aislamiento social) y efectos secundarios de fármacos.
- La pérdida de peso no intencional rápida predice morbilidad y mortalidad.
- El tratamiento de la pérdida de peso se enfoca en el manejo del trastorno de base y los complementos calóricos para estabilizar el peso.
- Los objetivos del consumo de nutrimentos se establecen de acuerdo con la gravedad de la pérdida de peso, varían de 30 a 40 kcal/kg/día.
- La vía de administración de nutrimentos en orden de preferencia es la vía oral, la sonda nasoyeyunal temporal o la sonda gástrica o yeyunal percutáneas.
- La nutrición parenteral se utiliza sólo en individuos con anomalías concomitantes de importancia.



Originally posted on 20 de junio de 2022 @ 5:32 PM