Hans Selye (1956) definió el estrés ante la Organización Mundial de la Salud, como:
“la respuesta no específica del organismo a cualquier demanda del exterior”
El concepto es una formulación general que representa las tensiones que pueden llevar a los organismos al límite de sus capacidades de adaptación y hacerlos sufrir la alteración de sus funciones e incluso un daño tisular.
El término estrés equivale a carga o fuerza externa. En mecánica, estrés significa la fuerza o resistencia interna suscitada por fuerzas o cargas externas que pueden ser breves y de gran intensidad, repetidas y de baja o moderada intensidad, o continuas y de baja intensidad.
En medicina o psicología el estrés hace referencia a la interacción entre fuerzas externas y otras propias del organismo que ha sido modificada por experiencias pasadas. La magnitud de la fuerza externa y la capacidad del organismo para tolerar los cambios que se suscitan en él determinan eventualmente el restablecimiento del equilibrio o bien su ruptura.