Pramlintida es un análogo sintético de la polipéptido amiloide de los islotes pancreáticos, también conocida como amilina (IAPP, por sus siglas en inglés). Esta hormona es normalmente secretada por las células beta del páncreas junto con la insulina en respuesta a la ingesta de alimentos. Sin embargo, en personas con diabetes tipo 1, y en muchas con diabetes tipo 2 que requieren insulina, la secreción de amilina está ausente o significativamente reducida. Pramlintida fue diseñada mediante ingeniería de proteínas para reproducir las funciones fisiológicas de la amilina, pero con una estructura que le otorga mayor estabilidad y solubilidad, evitando su agregación en depósitos amiloides, una limitación característica de la amilina humana nativa.
Cuando se administra por vía subcutánea antes de las comidas, pramlintida ejerce varios efectos metabólicos beneficiosos que contribuyen al control glucémico. Uno de sus mecanismos más relevantes es la ralentización del vaciamiento gástrico, lo que disminuye la velocidad de absorción de los nutrientes, especialmente de los carbohidratos, atenuando así los picos posprandiales de glucosa en sangre. Además, pramlintida suprime la secreción de glucagón en el período posprandial, una hormona contrarreguladora que normalmente promueve la producción hepática de glucosa; en personas con diabetes, la secreción de glucagón puede estar desregulada y contribuir a la hiperglucemia. Finalmente, pramlintida también actúa a nivel del sistema nervioso central para inducir saciedad y reducir el apetito, lo cual puede favorecer la pérdida de peso.
Este fármaco ha sido aprobado para su uso en personas con diabetes tipo 1, así como en aquellas con diabetes tipo 2 que están tratadas con insulina. La administración de pramlintida en estos contextos ha demostrado una reducción promedio de aproximadamente 0.4% en la hemoglobina glucosilada (HbA1c), un marcador clave del control glucémico a largo plazo. Además, se ha observado una pérdida de peso promedio de alrededor de 1.7 kilogramos. Cabe destacar que, aunque la reducción de la HbA1c se ha mantenido durante al menos dos años en estudios clínicos, parte del peso perdido inicialmente tiende a recuperarse con el tiempo.
La administración de pramlintida se realiza por vía subcutánea inmediatamente antes de las comidas principales. Uno de los efectos adversos más relevantes es el riesgo de hipoglucemia, especialmente cuando se combina con insulina. Debido a la interacción sinérgica de pramlintida con la insulina en la reducción de la glucosa posprandial, se recomienda reducir en un 50% la dosis de insulina de acción rápida o de mezclas preformuladas al iniciar la terapia con pramlintida. Este ajuste es esencial para minimizar el riesgo de hipoglucemia grave.
Un aspecto importante a considerar es que, debido a su acción de enlentecer el vaciamiento gástrico, la recuperación de un episodio de hipoglucemia puede ser más lenta, ya que la absorción de carbohidratos de acción rápida ingeridos para corregirla también se ve retrasada. Por tanto, se requiere una estrecha vigilancia clínica, especialmente en las fases iniciales del tratamiento. Además, la náusea es un efecto secundario común, que afecta a entre el 30% y el 50% de los pacientes; sin embargo, esta tiende a disminuir con la continuidad del tratamiento y la adaptación progresiva de la dosis.
En cuanto a la dosificación, en personas con diabetes tipo 1 se inicia con una dosis de 15 microgramos antes de cada comida, incrementándose en escalones de 15 microgramos hasta alcanzar una dosis de mantenimiento de 30 o 60 microgramos según la tolerancia y la respuesta clínica. En pacientes con diabetes tipo 2, la dosis inicial es de 60 microgramos antes de las comidas, con posibilidad de incrementarse a 120 microgramos en un período de tres a siete días si no se presenta náusea significativa.

Fuente y lecturas recomendadas:
- Goldman, L., & Schafer, A. I. (Eds.). (2020). Goldman-Cecil Medicine (26th ed.). Elsevier.
- Loscalzo, J., Fauci, A. S., Kasper, D. L., Hauser, S. L., Longo, D. L., & Jameson, J. L. (Eds.). (2022). Harrison. Principios de medicina interna (21.ª ed.). McGraw-Hill Education.
- Papadakis, M. A., McPhee, S. J., Rabow, M. W., & McQuaid, K. R. (Eds.). (2024). Diagnóstico clínico y tratamiento 2025. McGraw Hill.
- Rozman, C., & Cardellach López, F. (Eds.). (2024). Medicina interna (20.ª ed.). Elsevier España.