Concepto
La conjuntiva es una membrana mucosa delgada que tapiza la parte anterior del globo ocular y la cara interna de los párpados. Para su estudio anatómico se la puede dividir en:
- La conjuntiva ocular.
- La conjuntiva palpebral.
Tanto la conjuntiva palpebral como la ocular están unidas por el saco conjuntival.
Descripción anatómica
La conjuntiva palpebral es delgada, está unida a la piel a lo largo del borde libre de los párpados. Responde a la cara posterior de los tarsos y de los músculos palpebrales y presenta pliegues transversales en la proximidad del saco.
La conjuntiva ocular tiene una porción esclerótica que tapiza primero a esta, pasando por delante de los tendones de los músculos rectos y por delante del tejido conectivo que prolonga la vaina del globo ocular. La porción corneal de la conjuntiva está reducida a un epitelio, el epitelio anterior, que forma parte de la córnea.
En el ángulo medial del globo ocular, la conjuntiva es levantada por la carúncula lagrimal y se halla extendida lateralmente a esta por el pliegue semilunar, cóncavo en sentido lateral.
El saco conjuntival une las conjuntivas palpebral y ocular. Es circular y llega a los surcos orbitopalpebrales arriba y abajo, y a las comisuras palpebrales lateral y medial.
La conjuntiva es una mucosa con un epitelio que contiene glándulas tubulosas y acinosas y un corion que desaparece a nivel de la córnea.
Vascularización
La conjuntiva presenta una rica vascularización. Las arterias provienen de las arterias palpebrales y ciliares (conjuntiva ocular). Las venas siguen un camino inverso y son tributarias de las venas palpebrales o bien de la vena oftálmica. Los linfáticos siguen a los vasos de los párpados.
Inervación
La inervación es sensitiva, proporcionada por ramos de los nervios nasociliar y lagrimal y de los nervios ciliares.