¿Qué es la coproestasis?

La coproestasis, también conocida como estasis fecal, se refiere a la acumulación o retención prolongada de materia fecal en el colon o el recto. Es una condición que afecta al sistema digestivo y puede causar una serie de síntomas incómodos y problemas de salud.
La función principal del colon y el recto es absorber agua de los desechos alimenticios que pasan a través del sistema digestivo, formando las heces. Normalmente, las heces se mueven a través del colon con regularidad y se eliminan del cuerpo en forma de evacuaciones intestinales regulares. Sin embargo, en casos de coproestasis, las heces pueden acumularse y endurecerse, lo que dificulta su paso y evacuación.
Existen varias causas posibles de coproestasis. Estas pueden incluir:
- Estreñimiento crónico: El estreñimiento persistente o crónico es una de las principales causas de coproestasis. Puede deberse a una dieta pobre en fibra, falta de actividad física, deshidratación, efectos secundarios de medicamentos, trastornos hormonales o problemas estructurales en el colon o el recto.
- Problemas musculares o neurológicos: Los trastornos musculares o neurológicos que afectan el funcionamiento normal del colon y los músculos involucrados en la evacuación pueden contribuir a la coproestasis. Estos trastornos pueden incluir el síndrome del intestino irritable (SII), la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple o lesiones de la médula espinal.
- Obstrucción intestinal: Una obstrucción física en el colon o el recto puede evitar que las heces pasen adecuadamente, lo que puede llevar a la coproestasis. Las causas de obstrucción pueden incluir tumores, pólipos, estenosis (estrechamiento del intestino) o hernias.
Los síntomas comunes de la coproestasis pueden incluir:
- Estreñimiento persistente o crónico.
- Dolor o malestar abdominal.
- Sensación de hinchazón abdominal.
- Dificultad para eliminar las heces.
- Heces duras o secas.
- Sensación de evacuación incompleta después de defecar.
- Distensión abdominal.
- Cambios en los hábitos intestinales.
El tratamiento de la coproestasis generalmente implica abordar la causa subyacente y aliviar los síntomas. Esto puede incluir cambios en la dieta y estilo de vida, como aumentar la ingesta de fibra, beber suficiente agua, hacer ejercicio regularmente y establecer horarios regulares para ir al baño. En casos más graves, puede ser necesario el uso de laxantes o enemas para ablandar las heces y facilitar su evacuación.
Si la coproestasis no se trata adecuadamente, puede dar lugar a complicaciones más graves, como impactación fecal, formación de megacolon o infecciones intestinales. Por lo tanto, es importante buscar atención médica si se experimentan síntomas persistentes de coproestasis.