¿Qué es la enfermedad péptica ulcerosa?
La enfermedad péptica ulcerosa es una afección en la que se forman úlceras en la mucosa del estómago o del duodeno, la primera parte del intestino delgado. Estas úlceras se desarrollan cuando los mecanismos de defensa normales del revestimiento del tracto gastrointestinal se ven comprometidos o superados por factores que causan daño, como el ácido y la pepsina.
El revestimiento del estómago y del duodeno está diseñado para protegerse del ácido gástrico y de las enzimas digestivas como la pepsina, que se producen naturalmente para ayudar en la digestión de los alimentos. Sin embargo, cuando estos mecanismos de protección se debilitan o se ven abrumados, el revestimiento puede dañarse, lo que conduce a la formación de úlceras.
Las úlceras pépticas pueden ocurrir en diferentes partes del tracto gastrointestinal. En el duodeno, la mayoría de las úlceras (más del 95%) se encuentran en el bulbo o en el canal pilórico, que es la parte inicial del duodeno cerca del estómago. En el estómago, las úlceras benignas son más comunes en el antro (aproximadamente el 60%) o en la unión entre el antro y el cuerpo en la curvatura menor (alrededor del 25%).
La ubicación específica de las úlceras puede influir en los síntomas que experimenta el paciente y en el enfoque de tratamiento que se debe seguir. Por ejemplo, las úlceras en el duodeno suelen causar dolor que se alivia con los alimentos, mientras que las úlceras gástricas pueden empeorar con la ingesta de alimentos.
Las causas exactas de la enfermedad péptica ulcerosa pueden variar, pero se cree que factores como la infección por Helicobacter pylori, el uso prolongado de medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) y el consumo excesivo de alcohol o tabaco pueden desempeñar un papel importante en su desarrollo.
La úlcera péptica afecta a una parte significativa de la población adulta, con una prevalencia de por vida de aproximadamente el 10%. Aunque las úlceras pueden ocurrir en personas de cualquier grupo de edad, hay ciertas tendencias en cuanto a la edad en la que son más comunes y la ubicación específica en el tracto gastrointestinal donde se desarrollan.
Las úlceras duodenales tienden a ser más prevalentes en pacientes de entre 30 y 55 años, mientras que las úlceras gástricas son más comunes en pacientes de entre 55 y 70 años. Esta diferencia en la edad de aparición puede estar relacionada con diversos factores, como los cambios en los hábitos dietéticos, el estrés, la infección por Helicobacter pylori y el uso de medicamentos como los antiinflamatorios no esteroides (AINE) y la aspirina.
La incidencia de úlceras duodenales ha mostrado una disminución notable en las últimas décadas, principalmente debido a la eficacia de los tratamientos para la erradicación de la infección por Helicobacter pylori. Esta bacteria es un factor de riesgo importante para el desarrollo de úlceras duodenales y su erradicación ha llevado a una disminución significativa en la incidencia de esta enfermedad. Sin embargo, las úlceras gástricas no han experimentado una disminución similar en su incidencia.
La razón principal detrás de esta disparidad en las tendencias de incidencia es el uso generalizado de AINE y aspirina en dosis bajas. Estos medicamentos son ampliamente utilizados para tratar una variedad de condiciones, como el dolor crónico, la artritis y la prevención de eventos cardiovasculares. Sin embargo, su uso prolongado y frecuente puede aumentar el riesgo de desarrollar úlceras gástricas al interferir con los mecanismos de protección de la mucosa gástrica.
Anatomía del hígado
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