La respuesta inflamatoria a la lesión o infección ocurre como con secuencia de la liberación local o sistémica de moléculas “relacionadas con los patógenos” o “relacionadas con la lesión”, las cuales utilizan vías de señalización similares para movilizar los recursos necesarios para el restablecimiento de la homeostasis.
Las lesiones menores al hospedador ocasionan una respuesta inflamatoria localizada que es transitoria y que en la mayor parte de los casos es beneficiosa.
Las lesiones graves al hospedador pueden ocasionar reacciones amplificadas, que producen inflamación sistémica, daño a órganos distantes y falla orgánica múltiple.
La inflamación sistémica es la característica central tanto de la septicemia como de los traumatismos graves.
El estado séptico está definido por la respuesta inflamatoria sistémica a la infección.
Los patrones moleculares relacionados con la lesión (DAMP, damage-associated molecular patterns) endógenos se producen después de lesión hística y celular.
Las moléculas denominadas DAMP interactúan con receptores celulares inmunitarios y no inmunitarios para iniciar una respuesta inflamatoria sistémica “estéril” después de traumatismos graves.
Las moléculas DAMP son percibidas por los receptores de reconocimiento de patrones, los cuales son los receptores que utilizan las células para percibir también a patógenos invasores. Esto explica las manifestaciones clínicas similares de la inflamación sistémica que se observan en pacientes con lesiones y con estado séptico.
El sistema nervioso central recibe información con respecto a la inflamación inducida por la lesión a través de mediadores solubles y por proyecciones neurales directas que transmiten información a las áreas reguladoras en el encéfalo resultando un reflejo neuroendócrino.
El reflejo neuroendocrino desempeña una función moduladora importante en la respuesta inmunitaria.
Las señales inflamatorias activan respuestas celulares a la tensión fisiológica, que sirven para movilizar las defensas y recursos celulares en un intento por restablecer la homeostasis.
Las lesiones reprograman el metabolismo celular, en un intento por movilizar energía y reservas estructurales con el fin de satisfacer el desafío de restablecer la homeostasis.