¿Qué son los pólipos del colon?

¿Qué son los pólipos del colon?
¿Qué son los pólipos del colon?

Los pólipos del colon son lesiones que se presentan como masas discretas que sobresalen en la luz del intestino. Estas formaciones pueden variar en tamaño, forma y características histológicas, y su presencia es un hallazgo frecuente en el contexto de exámenes endoscópicos, como la colonoscopia.

Desde una perspectiva epidemiológica, los pólipos del colon se clasifican en dos categorías principales según su origen: los esporádicos y los hereditarios. La mayoría de los pólipos que se detectan son esporádicos, es decir, ocurren de manera aislada sin una predisposición genética evidente. Sin embargo, un porcentaje significativo de pólipos puede ser el resultado de condiciones hereditarias, que se manifiestan como síndromes de poliposis familiar. Estos síndromes están asociados con mutaciones genéticas que predisponen a los individuos a desarrollar múltiples pólipos en el colon y otros órganos, lo que aumenta el riesgo de progresar a cáncer colorectal.

La clasificación de los pólipos del colon se basa en sus características histológicas y su potencial de malignidad. Los pólipos adenomatosos son de particular interés, ya que tienen el potencial de convertirse en cancerosos si no se extirpan a tiempo.

Los pólipos del colon se clasifican en cuatro grupos patológicos principales, una categorización que permite comprender su naturaleza, características y potencial maligno. Esta clasificación es fundamental para el diagnóstico y tratamiento, ya que cada tipo de pólipo tiene diferentes implicaciones clínicas.

El primer grupo son los **pólipos adenomatosos de la mucosa**, que se consideran neoplásicos y tienen un riesgo significativo de progresar a cáncer colorectal. Dentro de esta categoría, se encuentran varios subtipos: los pólipos tubulares, que son los más comunes y presentan un riesgo relativamente bajo de malignidad; los pólipos tubulovellosos, que combinan características de los tubulares y los vellosos, y que tienen un riesgo intermedio; y los pólipos vellosos, que son menos comunes pero presentan un alto riesgo de transformación maligna. La identificación y extirpación de estos pólipos son cruciales, ya que más del 70% de los pólipos encontrados durante la colonoscopia pertenecen a esta categoría.

El segundo grupo son los **pólipos dentados de la mucosa**, que incluyen los pólipos dentados hiperplásticos, sésiles y el adenoma dentado tradicional. Estos pólipos presentan una arquitectura característica que se asemeja a dientes o serraciones. Aunque algunos de estos pólipos pueden tener un riesgo menor de malignidad en comparación con los adenomatosos, ciertos subtipos dentados están asociados con síndromes de cáncer, como el síndrome de Lynch. Su estudio es esencial para comprender los mecanismos subyacentes a su formación y su relación con la predisposición al cáncer.

El tercer grupo está compuesto por los **pólipos no neoplásicos de la mucosa**, que incluyen pólipos juveniles, hamartomas y pólipos inflamatorios. Los pólipos juveniles son más frecuentes en niños y generalmente tienen un buen pronóstico. Los hamartomas son lesiones benignas que pueden estar asociadas con síndromes genéticos, mientras que los pólipos inflamatorios suelen aparecer en el contexto de enfermedades inflamatorias del intestino, como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn. Aunque estos pólipos no tienen un riesgo significativo de malignidad, su identificación es importante para el manejo de condiciones subyacentes.

El cuarto grupo incluye las lesiones submucosas, que abarcan lipomas, agregados linfoides, carcinoides y neumatosis quística intestinal. Estas lesiones se localizan en la submucosa y pueden no ser visibles durante una colonoscopia estándar, aunque su relevancia clínica es considerable. Por ejemplo, los carcinoides son tumores neuroendocrinos que pueden ser indolentes pero tienen el potencial de malignidad dependiendo de su tamaño y características histológicas.

La detección y extirpación de pólipos durante procedimientos de colonoscopia es crucial, ya que más del 70% de los pólipos extirpados son adenomatosos. La vigilancia y el manejo adecuados de los pólipos permiten reducir el riesgo de desarrollar cáncer colorectal, destacando la importancia de la colonoscopia como herramienta preventiva en poblaciones de riesgo.

 

 

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Fuente y lecturas recomendadas:
  1. Issaka R et al. AGA Clinical Practice Update on risk stratification for colorectal cancer screening and post-polypectomy surveillance: expert review. Gastroenterology. 2023;165:1280. [PMID: 37737817]
  2. Ladabaum U et al. Adenoma and sessile serrated lesion detection rates at screening colonoscopy for ages 45–49 years vs older ages since the introduction of new colorectal screening guidelines. Clin Gastroenterol Hepatol. 2022;20:2895. [PMID: 35580769]
  3. Muller C et al. Risk of colorectal cancer in serrated polyposis syndrome: a systematic review and meta-analysis. Clin Gastroenterol Hepatol. 2022;20:622. [PMID: 34089849]
  4. Rex DK et al. Cold versus hot snare resection with or without submucosal injection of 6- to 15-mm colorectal polyps: a randomized controlled trial. Gastrointest Endosc. 2022;96:330. [PMID: 35288147]

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