¿Qué son los tendones?
El tendón puede considerarse como una prolongación del tejido conectivo que rodea y separa las fibras musculares. Las fibras tendinosas se agrupan en fascículos y su cohesión se debe al entrelazamiento y la disposición helicoidal del tejido conectivo que se encuentra entre ellas. Este tejido conectivo que rodea al tendón se corresponde con el perimisio muscular, que es el tejido conectivo que envuelve los haces de fibras musculares.
La unión entre la fibra muscular y el tendón está asegurada por un conjunto de fibrillas conectivas que gradualmente se transforman en fibras tendinosas. Esto garantiza una transición gradual y suave entre el tejido muscular y el tendinoso, proporcionando una conexión sólida y resistente.
Cuando los tendones se insertan en el esqueleto, su terminación se caracteriza por una fusión íntima con el periostio, que es la membrana que recubre la superficie externa de los huesos. Aunque las fibras tendinosas no penetran directamente en el hueso, la tracción ejercida por el tendón en la superficie de inserción puede provocar la aparición de salientes óseas, procesos o espinas. Estas adaptaciones óseas son una respuesta a la tensión mecánica y el estrés a los que se somete el hueso debido a la tracción del tendón. Ejemplos de esto incluyen el tendón calcáneo (tendón de Aquiles) que se inserta en el hueso del talón y el tendón del iliopsoas que se inserta en el fémur.
Histológicamente, los tendones están constituidos por diferentes tipos de tejidos que les proporcionan sus características y funciones específicas. A continuación, se describe la composición histológica de los tendones:
- Fibras de colágeno: Los tendones están compuestos principalmente por fibras de colágeno, que son las estructuras principales responsables de la resistencia y la capacidad de carga de los tendones. Estas fibras de colágeno están dispuestas en haces paralelos y organizados, lo que confiere al tendón su capacidad de transmitir fuerzas generadas por la contracción muscular.
- Células tendinosas: Las células tendinosas, también conocidas como tenocitos, son las células especializadas que se encuentran en los tendones. Estas células son responsables de la síntesis y mantenimiento del tejido tendinoso. Se organizan a lo largo de las fibras de colágeno y desempeñan un papel crucial en la producción y remodelación de los componentes extracelulares del tendón.
- Sustancia fundamental: La sustancia fundamental, también conocida como matriz extracelular, es una matriz gelatinosa que rodea a las células tendinosas y las fibras de colágeno. Está compuesta principalmente por glicosaminoglicanos, proteoglicanos y glucoproteínas, que proporcionan soporte estructural y lubricación para el tendón.
- Vasos sanguíneos y nervios: Aunque los tendones son tejidos predominantemente avasculares, pequeños vasos sanguíneos y nervios pueden estar presentes en la periferia del tendón, proporcionando nutrientes y suministro nervioso a las células y tejidos adyacentes.
Es importante destacar que la composición histológica de los tendones puede variar en diferentes regiones del cuerpo y en diferentes tipos de tendones. Algunos tendones pueden tener una mayor proporción de sustancia fundamental, mientras que otros pueden tener más células tendinosas. Estas variaciones en la composición histológica pueden estar relacionadas con las demandas funcionales y las adaptaciones específicas requeridas por cada tendón en particular.
Anatomía del hígado
Síguenos en X: @el_homomedicus y @enarm_intensivo
APRENDER CIRUGÍA
