Tratamiento con AINEs del episodio agudo de gota
La artritis gotosa es una forma de artritis inflamatoria aguda que se caracteriza por la acumulación de cristales de ácido úrico en las articulaciones, lo que desencadena una respuesta inflamatoria intensa. El objetivo principal del tratamiento de las crisis agudas de artritis gotosa es aliviar la inflamación y el dolor asociados, en lugar de reducir inmediatamente las concentraciones séricas de ácido úrico.
La disminución brusca de los niveles séricos de ácido úrico puede desencadenar la liberación de más cristales de ácido úrico en las articulaciones, lo que a su vez puede provocar una exacerbación de los síntomas y desencadenar nuevas crisis de artritis gotosa. Por lo tanto, en el contexto de una crisis aguda, el enfoque principal del tratamiento es controlar la inflamación y el dolor, y no reducir rápidamente los niveles de ácido úrico.
Los fármacos antiinflamatorios no esteroides (AINEs) son el tratamiento de elección para las crisis agudas de artritis gotosa. Estos medicamentos, como el naproxeno o la indometacina, tienen propiedades analgésicas y antiinflamatorias que ayudan a aliviar los síntomas de dolor, inflamación y enrojecimiento en las articulaciones afectadas. Se administran en dosis completas y se continúan hasta que los síntomas muestren resolución, lo cual generalmente ocurre en un período de cinco a diez días.
Es importante tener en cuenta que los AINEs tienen ciertas contraindicaciones, como la presencia de úlceras pépticas activas, deterioro de la función renal y antecedentes de reacciones alérgicas a estos medicamentos. En tales casos, se deben considerar otras opciones de tratamiento, como los corticosteroides, que también tienen propiedades antiinflamatorias y se pueden administrar por vía oral o intraarticular, según la necesidad.
Además del tratamiento farmacológico, se recomienda descanso y elevación de la articulación afectada, aplicación de compresas frías o calientes para aliviar el dolor, y mantener una ingesta adecuada de líquidos para ayudar a eliminar el ácido úrico a través de la orina.
Es importante destacar que el tratamiento de la artritis gotosa no se limita únicamente al manejo de las crisis agudas. Para prevenir futuras crisis y reducir la carga de ácido úrico en el cuerpo, puede ser necesario un tratamiento a largo plazo dirigido a reducir las concentraciones séricas de ácido úrico, mediante el uso de medicamentos como los inhibidores de la xantina oxidasa o los agentes uricosúricos. Sin embargo, esta terapia de reducción de ácido úrico generalmente no se inicia durante una crisis aguda, sino después de la resolución de los síntomas agudos.
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