Anemia aplásica inducida por fármacos
La anemia aplásica, un trastorno caracterizado por la insuficiente producción de células sanguíneas en la médula ósea, revela una asociación con diversos fármacos, aunque la evidencia histórica suele ser más circunstancial que directa. A excepción de los fármacos con una toxicidad conocida para la médula ósea, como los agentes quimioterapéuticos, la correlación de los casos con la dosis total del agente sospechoso no siempre es confiable.
Anemia aplásica inducida por fármacos
Se plantea la posibilidad de que las reacciones que desencadenan la anemia aplásica sean “idiosincrásicas”, es decir, respuestas únicas y no predecibles en cada individuo. Además, se sugiere que estas reacciones podrían tener un componente autoinmunitario, donde el sistema inmunológico del paciente ataca la médula ósea, interfiriendo con la producción normal de células sanguíneas.
La relación entre la dosis de los fármacos y la anemia aplásica revela que dosis altas pueden inducir mielodepresión en todos los pacientes tratados, y esta condición tiende a desaparecer al suspender el fármaco. Sin embargo, resulta notable que incluso dosis bajas de ciertos fármacos puedan desencadenar respuestas aplásicas idiosincráticas poco frecuentes, y estas respuestas no siempre remiten al interrumpir el tratamiento.
Algunos fármacos utilizados en el tratamiento de enfermedades malignas, como el cáncer, tienen la capacidad de suprimir la actividad de estas células madre y progenitoras en la médula ósea. Este fenómeno se conoce como efecto mielodepresor. El término “mielo” se refiere a la médula ósea, y “depresor” indica la disminución o supresión de la actividad.
La consecuencia directa de este efecto mielodepresor es la inducción de anemia aplásica. La anemia aplásica es un trastorno en el cual la médula ósea no produce suficientes células sanguíneas, lo que lleva a una disminución en la cantidad de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas en la sangre. Esto puede resultar en fatiga, debilidad, susceptibilidad a infecciones y trastornos hemorrágicos.
Es importante destacar que estas respuestas mielodepresoras son predecibles y dependen de la dosis del fármaco administrado. En condiciones normales, a menos que el paciente reciba una sobredosis de fármacos o tenga un trastorno genético subyacente que predisponga a una respuesta exagerada, la mayoría de los pacientes tratados por enfermedades neoplásicas experimentarán una aplasia o hipoplasia medular reversible. Esto significa que la función de la médula ósea se recupera típicamente en un período de 1 a 3 semanas.
DEPENDIENTES DE LA DOSIS
Fármacos antineoplásicos: Antimetabolitos, Fármacos alquilantes y entrecruzantes, Antibióticos citotóxicos, Alcaloides vegetales, Inhibidores de la topoisomerasa.
Fármacos antimicrobianos: Cloranfenicol, dapsona, fluorocitosina
Fármacos antiinflamatorios y antirreumáticos: Colchicina, alopurinol
Insecticidas: Clordano, clorofenotano (DDT), lindano, paratión
Otras sustancias químicas: Benceno Sustancias químicas que contienen benceno: queroseno, clorofenoles, tetracloruro de carbono
INDEPENDIENTES DE LA DOSIS
Fármacos antimicrobianos: Cloranfenicol, dapsona, sulfamidas, tetraciclina, meticilina, anfotericina, quinacrina, cloroquina, pirimetamina
Anticomiciales: Hidantoínas, carbamacepina, fenacemida, primidona, etosuximida
Fármacos antiinflamatorios: Fenilbutazona, indometacina, ibuprofeno, oxifenbutazona, sulindaco, naproxeno, dipirona, piroxicam
Fármacos antiarrítmicos Quinidina, tocainida, procainamida.
Metales: Oro, arsénico, mercurio, bismuto Antihistamínicos Cimetidina, ranitidina, clorfeniramina, pirilamina, tripelenamina
Diuréticos: Acetazolamida, furosemida, clorotiacida, metazolamida
Fármacos hipoglucemiantes: Clorpropamida, tolbutamida
Fármacos antitiroideos: Propiltiouracilo, perclorato potásico, metiltiouracilo, metimazol, carbimazol
Fármacos antihipertensivos: Metildopa, enalapril, captopril
Sedantes Clordiacepóxido, clorpromacina, meprobamato, proclorperacina
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