¿Cómo es la articulación atlantooccipital?
La articulación atlantooccipital es una articulación sinovial de tipo elipsoideo. La estabilidad de la articulación atlantooccipital es de vital importancia. Las lesiones por dislocación atlantooccipital son muy inestables y, por lo general, provocan lesiones neurológicas significativas y la muerte.
Las superficies articulares de la articulación atlantooccipital incluyen:
- La cara inferior del occipital que presenta los dos cóndilos orientados hacia abajo y lateralmente. Son alargados, oblicuos de atrás hacia adelante y de lateral a medial, y convexos a la vez en sentido anteroposterior y transversal.
- El atlas posee, para recibir a los cóndilos occipitales, las dos carillas articulares superiores del atlas, cóncavas en todos los sentidos; responden con bastante exactitud a la forma de los cóndilos, por lo tanto, miran hacia arriba y medialmente.
Los medios de unión de la articulación atlantooccipital incluyen:
- La cápsula que se inserta en el contorno de las superficies articulares, y se halla reforzada por ligamentos gruesos: anteriores, posteriores y laterales; y delgado sobre su cara medial. No tienen identidad anatómica y funcional sino en la parte posterolateral.
- La membrana atlantooccipital posterior, forma una lámina fibrosa ancha, que va desde el borde posterior del foramen magno hasta el borde superior del arco posterior del atlas, tanto a la derecha como a la izquierda. Cubre, por atrás, el espacio occipitovertebral. Este espacio se utiliza para la punción suboccipital.
La sinovial de la articulación atlantooccipital existe una para cada una de las dos articulaciones: derecha e izquierda.
Fuente:
- Latarjet M., Ruiz Liard. Anatomía Humana. 5a ed. Panamericana. 2019