Entrevista médico paciente
En la práctica médica para elaborar los antecedentes de una enfermedad, es necesario incluir todos los acontecimientos de la vida del paciente que pudieran tener importancia clínica. Se debe prestar mayor atención a los hechos recientes.
El paciente debe tener la oportunidad de hablar abiertamente sobre su enfermedad o problema sin interrupciones frecuentes, aunque a veces sea apropiado recibir expresiones de interés, ánimo y empatía por parte del médico.
Cualquier hecho vinculado con el paciente, por insignificante o distante que parezca, podría contener la clave del diagnóstico o la solución de su problema clínico.
La exploración física de órganos y sistemas adquiere importancia en relación con la anamnesis para la obtención de las características de una enfermedad subyacente que podría no mencionarse en la narración del paciente.
Cuando se logra que los pacientes se sientan cómodos estos aportarán información más completa; por ello, es importante ganarse la mayor confianza posible que contribuya de manera decisiva a obtener información adecuada en la anamnesis.
La anamnesis correcta es algo más que el señalamiento ordenado de síntomas. El médico, al escuchar a su paciente y percatarse de la forma como describe sus síntomas, podrá obtener datos muy valiosos sobre el problema. Las inflexiones de la voz, la expresión facial, los gestos y el lenguaje corporal pueden aportar pistas valiosas del significado que tienen los síntomas para el enfermo.
La cultura y la capacidad de expresarse y de recordar los hechos varían con cada individuo, por ello todos los datos señalados en la anamnesis deben corroborarse en la medida de lo posible con un interrogatorio dirigido. Los antecedentes sociales también aportan pistas valiosas respecto de los tipos de enfermedades que deben considerarse.
Los antecedentes familiares, además de identificar trastornos hereditarios, también señalan a menudo factores de riesgo de problemas comunes como cardiopatía coronaria, hipertensión o asma. La descripción minuciosa de los datos de la familia puede obligar a solicitar la colaboración de múltiples familiares para que la historia clínica sea completa y exacta.
Un médico experimentado puede formular un diagnóstico diferencial relevante sólo a partir de la anamnesis, utilizando la exploración física y apoyado en las pruebas de diagnóstico limitando así a una lista de enfermedades; o revelar signos inesperados que deban conducir a una investigación más enfocada.
El simple hecho de realizar una adecuada anamnesis ofrece al médico la oportunidad de establecer o reforzar un vínculo con la persona entrevistada que logre sentar las bases de la relación ideal entre médico y el paciente. Dicho proceso permite al médico apreciar la manera como el enfermo percibe su padecimiento, las expectativas que tiene sobre el médico y de la comprensión de las consecuencias de la enfermedad.
Es importante no acelerar la fase de anamnesis porque el paciente podría tener la impresión de que lo que le relata al médico carece de importancia, y de este modo podría omitir datos que en realidad son importantes. Además de todo esto, se debe recordar siempre el carácter confidencial de la relación entre el médico y su paciente.
Anatomía del hígado
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