Manifestaciones de la embolia de la arteria cerebral media

La apoplejía, también conocida como accidente cerebrovascular (ACV) o ictus, y la isquemia cerebral transitoria (TIA) son dos condiciones cerebrovasculares que comparten una causa subyacente común: la embolia de la arteria cerebral media debido a la estenosis de la arteria carótida interna.

Para entender mejor esta relación, primero debemos entender qué es una embolia y qué es la estenosis de la arteria carótida interna:

• Embolia: Una embolia ocurre cuando un coágulo de sangre o una placa de grasa (ateroma) se desprende de su lugar de origen (generalmente una arteria en el cuello o el corazón) y viaja a través del torrente sanguíneo hasta que se aloja en una arteria más pequeña que suministra sangre al cerebro. Una vez que la arteria cerebral media se obstruye con la embolia, el flujo sanguíneo se detiene, lo que priva a las células cerebrales de oxígeno y nutrientes.
• Estenosis de la arteria carótida interna: La estenosis se refiere al estrechamiento de una arteria debido a la acumulación de placa aterosclerótica en sus paredes. En el caso de la arteria carótida interna, que es una arteria importante que suministra sangre al cerebro, la estenosis puede reducir significativamente el flujo sanguíneo hacia la arteria cerebral media.

Con esto en mente, podemos explicar la relación entre la apoplejía y la TIA como síntomas de presentación de embolia de la arteria cerebral media debido a la estenosis de la arteria carótida interna:

• Apoplejía (ACV): Cuando se produce una estenosis significativa en la arteria carótida interna y una embolia se desprende de la placa aterosclerótica, puede bloquear el flujo de sangre en la arteria cerebral media. Esto provoca una interrupción repentina y completa del flujo sanguíneo al área del cerebro que es irrigada por esa arteria. Como resultado, las células cerebrales en esa área comienzan a morir por falta de oxígeno y nutrientes, lo que conduce a un daño cerebral. La apoplejía, en este caso, se manifiesta como un episodio repentino de pérdida de la función cerebral, como debilidad en un lado del cuerpo, dificultad para hablar o pérdida de la visión.
• Isquemia cerebral transitoria (TIA): Una TIA es un episodio similar a un accidente cerebrovascular, pero de corta duración y sin daño cerebral permanente. La TIA se produce cuando una embolia bloquea temporalmente el flujo sanguíneo en la arteria cerebral media, pero luego se disuelve o se mueve, permitiendo que el flujo sanguíneo se restablezca. A pesar de que los síntomas son temporales y desaparecen rápidamente (generalmente en menos de 24 horas), la TIA es una advertencia importante de que existe un alto riesgo de desarrollar un accidente cerebrovascular completo en el futuro si no se trata la estenosis subyacente.

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