¿Qué es el liquen plano oral?

El liquen plano oral es una enfermedad inflamatoria autoinmune crónica que afecta la mucosa oral y que se encuentra en una proporción relativamente común de la población, estimada entre el 0,5% y el 2%. Esta condición puede ser desafiante de diagnosticar clínicamente debido a la diversidad de subtipos fenotípicos que presenta.
Uno de los subtipos más reconocidos es el patrón reticular, caracterizado por la presencia de líneas blancas o grises entrelazadas que forman un patrón reticulado en la mucosa oral. Este patrón a menudo puede confundirse con otras condiciones como la candidiasis oral, una infección por hongos que también puede presentar placas blancas removibles, o con la hiperqueratosis, que es un engrosamiento benigno de la capa superficial de la mucosa en respuesta a irritaciones crónicas.
Por otro lado, el liquen plano oral también puede manifestarse en su forma erosiva, donde se observan áreas de erosión y ulceración en la mucosa oral. Este patrón erosivo puede ser especialmente preocupante debido a que puede imitar clínicamente al carcinoma de células escamosas, un tipo de cáncer oral. Esta similitud en la presentación clínica subraya la importancia de realizar una evaluación detallada y diferencial para establecer un diagnóstico correcto y proporcionar el tratamiento adecuado.
El diagnóstico definitivo del liquen plano oral a menudo requiere la combinación de hallazgos clínicos característicos con biopsias para examen histopatológico. Histológicamente, el liquen plano oral se caracteriza por la presencia de bandas de células basales en la interfase entre el epitelio oral y la lámina propia, así como infiltrados inflamatorios compuestos principalmente por linfocitos T.
El tratamiento del liquen plano oral comienza con la distinción precisa de esta condición respecto a otras lesiones orales, dado su potencial para imitar otras entidades clínicas, incluido el carcinoma de células escamosas. Esto se logra mediante técnicas como la citología exfoliativa, que permite examinar las células descamadas de la mucosa oral para detectar cambios anormales, o mediante biopsias incisionales o excisionales pequeñas, especialmente cuando hay sospecha clínica de malignidad.
El liquen plano oral es una enfermedad crónica inflamatoria autoinmune que se caracteriza por presentar diversos subtipos fenotípicos, como el patrón reticular o el patrón erosivo. El objetivo del tratamiento se centra en aliviar los síntomas asociados, como dolor y molestias, así como en prevenir la progresión hacia formas erosivas o malignas. El tratamiento de elección para el liquen plano sintomático sigue siendo el corticosteroide tópico diario, que ha demostrado ser eficaz para reducir la inflamación y controlar los síntomas.
Además de los corticosteroides tópicos, se han utilizado otros agentes inmunomoduladores como ciclosporinas, retinoides y tacrolimus para el tratamiento del liquen plano oral refractario o severo. Estos agentes actúan modificando la respuesta inmunitaria local y reduciendo la inflamación mucosa.
Es importante destacar que, aunque el liquen plano oral es generalmente benigno, existe una baja tasa de transformación maligna, aproximadamente del 1%. Esto subraya la importancia de un diagnóstico y manejo precisos para minimizar el riesgo de desarrollo de carcinoma de células escamosas dentro del tejido afectado por liquen plano. La prevención de la transformación maligna sigue siendo un objetivo clave del tratamiento, junto con el control de los síntomas y la mejora de la calidad de vida del paciente.
Originally posted on 23 de junio de 2024 @ 11:23 AM
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