El síncope, o pérdida de conciencia transitoria, es un síntoma que presenta pérdida de conciencia repentina, transitoria, completa asociada a incapacidad para mantener el tono postural, con recuperación rápida y espontánea. El metabolismo del cerebro, a diferencia del de muchos otros órganos, depende en gran medida de su perfusión. Por ello, la interrupción del flujo sanguíneo cerebral provoca la pérdida de conciencia en unos 10 s. La amnesia retrógrada, aunque infrecuente, puede observarse en los adultos mayores.
El síncope se puede diferenciar de otras causas de pérdida de conciencia transitoria mediante la comprobación de si la pérdida de conciencia fue:
- transitoria.
- de inicio rápido.
- de corta duración.
- seguida de una recuperación espontánea.
El síncope verdadero que presenta pérdida de conciencia transitoria se considera debida a hipo perfusión cerebral global, convulsiones epilépticas, síncope psicógeno y otras causas infrecuentes. Debe distinguirse de otras causas como las causas más frecuentes las vasculares, seguidas de las cardíacas, con más frecuencia las arritmias.
El síncope vasopresor puede provenir de hipertonía vagal o trastornos en el control reflejo de la circulación periférica. El tipo más frecuente de este síncope es la hipotensión vagal o el “desmayo” que suele ser desencadenado por una experiencia de gran tensión, dolorosa o claustrofóbica, especialmente en mujeres jóvenes.
La hipotensión ortostática (postural) es otra causa común del síncope vasopresor, particularmente en ancianos; en diabéticos u otras personas con neuropatía del sistema autónomo; en pacientes que han perdido sangre o tienen hipovolemia, y en personas que reciben vasodilatadores, diuréticos y fármacos de bloqueo adrenérgico.
El síncope cardiógeno aparece con algún factor de origen mecánico o arrítmico. Por lo común no hay pródromo; por esa razón, es frecuente que la persona se lesione como consecuencia de caídas.
Las causas cardíacas del síncope, especialmente las taquiarritmias y bradiarritmias, constituyen el segundo grupo de causas más frecuentes de síncope. La incidencia de causas cardíacas de síncope es superior en los ancianos. La hipotensión ortostática es muy poco frecuente en pacientes de menos de 40 años, pero es habitual en personas de edad muy avanzada.
Otras causas menos frecuentes, pero potencialmente mortales, del síncope son:
- el síndrome de QT largo.
- la displasia ventricular derecha arritmógena.
- el síndrome de Brugada.
- a miocardiopatía hipertrófica.
- la fibrilación ventricular idiopática.
- la taquicardia ventricular polimorfa catecolaminérgica.
- el síndrome de QT corto.
- la presencia de émbolos pulmonares.
El pronóstico es relativamente favorable, excepto cuando hay una cardiopatía acompañante.
