La comunicación interventricular congénita se produce en diversas zonas del tabique interventricular. Se describen cuatro tipos de defectos del septo interventricular:
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- tipo A, el infundíbulo de salida del defecto está por detrás de las válvulas semilunares.
- tipo B, el defecto membranoso muestra tres variaciones.
- tipo C, el infundíbulo de entrada de defecto aparece debajo de la válvula tricúspide y suele ser parte de un defecto del tabique auriculoventricular.
- tipo D, es el muscular.
Los defectos membranoso y muscular del tabique pueden cerrarse de manera espontánea en la niñez, conforme dicha estructura crece y se hipertrofia.
Fisiopatología
En la comunicación interventricular existe un cortocircuito de izquierda a derecha, a menos que también haya hipertensión del ventrículo derecho. Cuanto menor sea el defecto interventricular, mayor será el gradiente del ventrículo izquierdo al derecho y más intenso el soplo.
El tamaño de defecto del septo interventricular se define al compararlo con el de la base aórtica:
Manifestaciones clínicas
El cuadro clínico de la comunicación interventricular depende de la magnitud del defecto y de la presencia o ausencia de obstrucción del infundíbulo del ventrículo izquierdo o incremento de la resistencia vascular pulmonar.
Los cortocircuitos interventriculares pequeños generan soplos holosistólicos intensos y ásperos en el tercero y cuarto espacios intercostales izquierdos en la zona paraesternal. Cortocircuitos interventriculares de mayor magnitud pueden ocasionar sobrecarga volumétrica y de presión del ventrículo derecho.
Con el tiempo se manifiesta la insuficiencia de las cavidades derechas del corazón en una comunicación interventricular. El cortocircuito interventricular comenzará a equilibrarse o invertirse conforme las tensiones sistólicas del ventrículo derecho y ventrículo izquierdo se igualen, con la aparición de hipertensión pulmonar.
Puede aparecer cianosis por el cortocircuito interventricular de derecha a izquierda.
Exámenes complementarios
- El electrocardiograma puede ser normal en la comunicación interventricular o mostrar hipertrofia de los ventrículos derecho, izquierdo o de ambos, según la magnitud del defecto y de la resistencia vascular pulmonar.
- La radiografía de tórax puede mostrar ventriculomegalias derecha e izquierda, auriculomegalia izquierda y ensanchamiento de las arterias pulmonares e intensificación de la trama vascular pulmonar si el cortocircuito interventricular es grande.
- La ecocardiografía demuestra el volumen de las cavidades cardiacas sobrecargadas y por lo regular se puede definir el defecto anatómico de septo interventricular.
- El estudio Doppler de color permite definir la intensidad del cortocircuito interventricular y la presencia de insuficiencia valvular.
- La resonancia magnética y la tomografía computarizada del corazón permite visualizar el defecto interventricular y también detecta cualquier otra anomalía anatómica.
- El cateterismo cardiaco se reserva para pacientes que tienen, como mínimo, desviación moderada, para así conocer la resistencia vascular pulmonar y el grado de hipertensión pulmonar.
Tratamiento
- Las personas con defecto del tabique interventricular pequeño tienen una esperanza normal de vida, también presentan un riesgo pequeño de endocarditis infecciosa.
- En el caso de cortocircuitos de gran magnitud puede surgir en fase temprana de la vida insuficiencia cardiaca y por lo regular la persona no vive después de los 40 años sin tratamiento.
- El tratamiento médico consiste en el empleo de vasodilatadores pulmonares es adecuado para adultos con comunicación interventricular e hipertensión pulmonar grave.
- El cierre del defecto interventricular está indicado cuando la proporción de los cortocircuitos de izquierda a derecha es >2.0 o hay sobrecarga volumétrica clínica del ventrículo izquierdo.
- El cierre quirúrgico del defecto interventricular se realiza si existe el antecedente de endocarditis infecciosa.
- El cierre del defecto interventricular es razonable si el cortocircuito de izquierda a derecha es >1.5 y la presión en la arteria pulmonar sistólica y la resistencia venosa pulmonar son menores de 66% de la presión arterial y resistencia vascular sistémica.
- El cierre del defecto interventricular es razonable si la proporción del cortocircuito es >1.5 y hay manifestaciones de insuficiencia cardiaca.
- Los cortocircuitos pequeños con proporciones de flujo pulmonar/ sistémico <1.5 en sujetos asintomáticos no necesitan ser operados o ser sometidos a otras intervenciones.