¿Qué es la dislexia?
El término dislexia se define como una dificultad inesperada para la lectura en un individuo que tiene la inteligencia para poder leer mucho mejor, comúnmente causada por una dificultad en el procesamiento fonológico, que afecta la capacidad de un individuo para hablar, leer y deletrear.
*Procesamiento fonológico: se define como la apreciación de los sonidos individuales del lenguaje hablado.
En los lectores normales el desarrollo de la lectura y el del coeficiente intelectual están ligados dinámicamente a lo largo del tiempo. En los lectores disléxicos, sin embargo, ocurre un desacoplamiento del desarrollo entre la lectura y el coeficiente intelectual, en el que el rendimiento en lectura es significativamente inferior a lo que se esperaría dado el coeficiente intelectual del individuo.
Epidemiología
Dentro de las discapacidades del aprendizaje la dislexia es la más frecuente, afecta al 80% de los niños identifica dos con dificultades para el aprendizaje.
La dislexia puede ser el trastorno neuroconductual más frecuente de los que afectan a los niños. La dislexia ocurre con igual frecuencia en niños y niñas
Etiología
La dislexia presenta una naturaleza familiar, se produce en el 50% de los niños que tienen un progenitor con dislexia, en el 50% de los hermanos de personas disléxicas y en el 50% de los progenitores de personas disléxicas. Los estudios de asociación de genoma completo demostraron que hay una gran cantidad de genes involucrados en la dislexia, cada uno de los cuales produce un pequeño efecto, por lo que es improbable que un único gen o unos pocos genes sean capaces de identificar de forma correcta a una persona con dislexia.
Fisiopatología
La dislexia refleja déficits dentro del sistema del lenguaje y, más específicamente dentro del componente fonológico del sistema del lenguaje engarzado en el procesado de sonidos en el habla. Los individuos con dislexia tienen dificultad para desarrollar un conocimiento de que las palabras habladas pueden segmentarse en elementos de sonido más pequeños o fonemas, una capacidad fundamental, dado que la lectura requiere que el lector mapee o conecte los símbolos impresos con sonidos.
Las técnicas de neuroimagen funcional tanto en niños como en adultos con dislexia muestran el fracaso de los sistemas cerebrales posteriores del hemisferio izquierdo para funcionar adecuadamente durante la lectura, con un aumento de la activación de las regiones frontales, patrón que se denomina firma neuronal de la dislexia.
*Firma neuronal de la dislexia: Los tres sistemas para la lectura consisten en un sistema anterior en la región de la circunvolución frontal inferior (área de Broca), que sirve para la articulación y el análisis de las palabras, y de dos sistemas posteriores, uno en la región parietotemporal que sirve para el análisis de las palabras y otro en la región occipitotemporal (el área de formación de las palabras) que
sirve para la identificación rápida, automática, fluida de las palabras. En los lectores disléxicos (lado derecho de la figura) los dos sistemas posteriores funcionan ineficientemente y parecen estar infraactivados.
Manifestaciones clínicas
Los niños con dislexia presentan problemas tanto en el lenguaje hablado como en el escrito. Las dificultades con el lenguaje hablado suelen manifestarse como pronunciaciones incorrectas, falta de elocuencia, un habla poco fluida con muchas pausas o dubitativa e interjecciones audibles, dificultades para encontrar las palabras, con necesidad de tiempo para ofrecer una respuesta oral y una incapacidad para encontrar una respuesta verbal con rapidez cuando se les pregunta; esto refleja las dificultades basadas en el sonido, no de tipo semántico o basadas en el conocimiento.
Los signos cardinales de dislexia observados en los niños en edad escolar y los adultos consisten en un planteamiento laborioso para la decodificación, el reconocimiento de palabras y la lectura de textos.
Las dificultades a la hora de deletrear refleja típicamente las dificultades fonológicas observadas en la lectura oral.
Los niños con factores de riesgo presentan dificultades en los juegos de rimas y en el aprendizaje de los nombres de las letras y los números durante los años de guardería y preescolar.
La escritura a mano también suele estar afectada. La dislexia puede coexistir con un trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
Exámenes complementarios
La dislexia es un diagnóstico clínico y la anamnesis es fundamental. El clínico busca determinar a través de la anamnesis, la observación y la valoración psicométrica si hay dificultades inesperadas en la lectura.
Se debe realizar una valoración integral para el diagnóstico de dislexia en niños que incluya pruebas de lenguaje, particularmente fonología; lectura, de palabras reales y seudopalabras; fluidez de lectura; ortografía y pruebas adicionales de capacidad intelectual.
La lectura oral es un método sensible para valorar la fluidez y la precisión de la lectura. El signo más constante y revelador de la existencia de una discapacidad en la lectura en un adulto joven es la lectura y la escritura lentas y laboriosas.
Tratamiento
El tratamiento de la dislexia requiere una perspectiva que abarque todo el ciclo vital. Al principio se centra en solucionar el problema de lectura. La aplicación del conocimiento acerca de la importancia de las habilidades tempranas del lenguaje y fonológicas puede dar lugar a una mejoría significativa de la precisión lectora de los niños.
Entre los elementos que son más eficaces para mejorar la conciencia fonémica, la lectura y el deletreo incluyen enseñar a los niños a manipular los fonemas con letras, centrar la enseñanza en la manipulación de uno o dos tipos de fonemas en vez de en múltiples tipos y enseñar a los niños en grupos pequeños.
La enseñanza fonética asegura de que el lector que está empezando comprende cómo se relacionan las letras con los sonidos (fonemas) para formar correspondencias letra-sonido y patrones de deletreo.
Los métodos más efectivos para enseñar la comprensión lectora consisten en la enseñanza de vocabulario y estrategias que estimulen la interacción activa entre el lector y el texto.
La fluidez es fundamental, porque permite el reconocimiento automático y rápido de las palabras. Aunque suele reconocerse que la fluidez es un componente importante de la habilidad lectora, se ha demostrado que es difícil de enseñar.
La aplicación de métodos basados en la evidencia en los niños pequeños suministrados con la intensidad y la duración suficientes, puede
producir mejorías significativas de la exactitud y, en mucho menor grado, de la fluidez de lectura.
Fuente: Kliegman R.M. Nelson. Tratado de pediatría. 21.ª ed. Elsevier España. 2020
Anatomía del hígado
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