Causas
La filariosis linfática es de las enfermedades parasitarias más importantes del ser humano, se origina por tres nematodos filariformes:
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- Wuchereria bancrofti
- Brugia malayi
- Brugia timori
- Wuchereria bancrofti causa alrededor de 90% de los episodios de filariosis linfática. La transmiten los mosquitos Culex, Aedes y Anopheles y posee una distribución amplia en las regiones tropicales y subtropicales.
- Brugia malayi se transmite por la picadura de los mosquitos Mansonia y Anopheles y es endémico en partes de China, India, el sureste de Asia y el Pacífico.
- Brugia timori sólo se encuentra en las islas del sureste de Indonesia.
Los seres humanos se parasitan por la picadura de los mosquitos infectados. Las larvas se desplazan a los vasos y los ganglios linfáticos, donde maduran a lo largo de meses hasta convertirse en gusanos adultos filiformes y pueden persistir por muchos años.
Los gusanos adultos producen grandes cantidades de microfilarias, las cuales se liberan a la circulación y son infecciosas para los mosquitos.
Manifestaciones clínicas
Muchas parasitosis permanecen asintomáticas a pesar de las microfilarias circulantes.
Las manifestaciones clínicas de la infección se deben sobre todo a las reacciones inflamatorias contra los gusanos en desarrollo, maduros y muertos.
El signo inicial de la parasitosis frecuentemente es la linfangitis aguda, con fiebre, ganglios linfáticos dolorosos, edema y extensión de la hinchazón a partir de los ganglios afectados hacia la periferia.
Linfangitis y la linfadenitis de las extremidades superiores e inferiores
Afectación genital con epididimitis y orquitis, dolor y sensibilidad escrotal, ocurre sobre todo en la infección por W. bancrofti.
Los episodios agudos de linfangitis pueden durar de unos cuantos días a una semana y pueden recurrir varias veces al año.
Puede presentarse fiebre por filaria sin inflamación linfática.
La manifestación crónica más frecuente de la filariosis linfática es la hinchazón de las extremidades o los genitales consecutiva a inflamación y obstrucción linfáticas crónicas.
En las extremidades progresan el edema blando a edema duro y a cambios escleróticos de la piel, conocidos como elefantiasis.
La enfermedad genital es más frecuente en varones, progresa de epididimitis dolorosa a hidrocele casi siempre indoloro, si bien puede crecer de modo considerable, con linfadenopatía inguinal, engrosamiento del cordón espermático, linfedema escrotal, engrosamiento y formación de fisuras de la piel escrotal y algunas veces quiluria.
Puede haber linfedema de los genitales femeninos y glándulas mamarias.
Pruebas diagnósticas
Detección de microfilarias, por lo común en la sangre, pero a veces no se identifican, en particular al inicio de la evolución del trastorno (primeros dos a tres años) o en caso de enfermedad obstructiva crónica.
Los frotis se valoran en preparación húmeda para identificar los parásitos móviles y con tinción de Giemsa
La periodicidad de la microfilariemia es variable.
Las microfilarias también pueden identificarse en el líquido de hidrocele o en la orina quilosa.
Eosinofilia identificada en los síndromes inflamatorios agudos.
Pruebas con antígeno rápidas, con sensibilidad y especificidad >90% para la detección de W. bancroftii. Estas últimas son los métodos diagnósticos de elección.
Biopsias: Es posible encontrar gusanos adultos en muestras de biopsia de ganglios linfáticos.
Ecografía: el estudio ecográfico del hidrocele o una glándula mamaria linfedematosa puede detectar gusanos adultos.
Tratamiento
- La dietilcarbamazina es el fármaco de elección, pero no cura las parasitosis por su acción limitada contra los gusanos adultos.
- La enfermedad asintomática y la linfangitis aguda se tratan con dietilcarbamazina a dosis de 2 mg/kg VO cada 8 oras durante 10 a 14 días
- El tratamiento puede acompañarse de síntomas alérgicos, entre ellos fiebre, cefalea, malestar, hipotensión y broncoespasmo, por la liberación de antígenos de los gusanos muertos.
- Los ciclos terapéuticos pueden iniciarse con una dosis más baja para incrementarla durante los primeros cuatro días para evitar los síntomas alérgicos.
- Dosis únicas anuales de dietilcarbamazina (6 mg/kg VO), sola o con ivermectina (400 µg/kg orales) o albendazol (400 mg VO), pueden ser efectivas.
- El drenaje del hidrocele suministra alivio sintomático.
- El tratamiento médico no revierte los cambios linfáticos crónicos.
- La corrección quirúrgica puede ser útil en algunos casos.