¿Qué son los ejercicios de Kegel?

¿Qué son los ejercicios de Kegel?
¿Qué son los ejercicios de Kegel?

Los ejercicios de Kegel, nombrados en honor al ginecólogo Arnold Kegel quien los popularizó en la década de 1940, son una serie de contracciones y relajaciones musculares específicas diseñadas para fortalecer el suelo pélvico. El suelo pélvico es un grupo de músculos ubicados en la base de la pelvis que soportan los órganos internos, como la vejiga, el útero y el recto.

Estos ejercicios son particularmente beneficiosos para hombres y mujeres, ya que pueden ayudar a mejorar el control de la vejiga, la función sexual y prevenir o tratar problemas como la incontinencia urinaria, la disfunción eréctil y la prolapsia pélvica.

La técnica básica de los ejercicios de Kegel implica contraer los músculos del suelo pélvico durante unos segundos y luego relajarlos. Es importante identificar correctamente estos músculos para asegurarse de que se estén ejercitando de manera efectiva. Una forma de hacerlo es intentar detener el flujo de orina mientras se está orinando, lo que implica contraer los músculos del suelo pélvico. Sin embargo, este método solo debe utilizarse para identificar los músculos, no como un ejercicio regular, ya que puede interferir con el funcionamiento normal de la vejiga.

Una vez que se han identificado los músculos del suelo pélvico, los ejercicios de Kegel pueden realizarse en cualquier momento y lugar. Se recomienda comenzar con un pequeño número de repeticiones y aumentar gradualmente la cantidad y la duración de las contracciones a medida que los músculos se fortalecen. Es importante mantener una respiración regular y no contraer involuntariamente otros músculos, como los abdominales o los glúteos, durante los ejercicios.

Además de mejorar el control de la vejiga y la función sexual, los ejercicios de Kegel también pueden ayudar a fortalecer los músculos que rodean el área genital, lo que puede aumentar la sensación durante el sexo y mejorar el orgasmo tanto en hombres como en mujeres.

Los ejercicios de Kegel se centran en fortalecer los músculos del suelo pélvico, y existen diferentes variaciones para adaptarse a las necesidades individuales de cada persona.

  • Contracción estática:
    • Para comenzar, encuentra una posición cómoda, como sentarse o acostarse.
    • Identifica los músculos del suelo pélvico: estos son los músculos que contraes para detener el flujo de orina mientras estás orinando.
    • Una vez que hayas identificado los músculos correctos, contrae los músculos del suelo pélvico y mantén la contracción durante unos segundos, sin tensar los músculos de los glúteos, el abdomen o los muslos.
    • Trata de mantener una respiración regular mientras contraes los músculos.
    • Luego, relaja los músculos del suelo pélvico durante el mismo período de tiempo que los mantuviste contraídos.
    • Repite este proceso de contracción y relajación de 10 a 15 veces, intentando aumentar gradualmente la duración de las contracciones a medida que los músculos se fortalecen.
  • Contracción de ascensor:
    • Este ejercicio es similar a la contracción estática, pero se realiza de forma más gradual y controlada, como si estuvieras elevando un ascensor a través de diferentes niveles.
    • Comienza contrayendo los músculos del suelo pélvico suavemente, como si estuvieras deteniendo el flujo de orina alrededor del 25% de tu capacidad máxima.
    • Luego, aumenta gradualmente la intensidad de la contracción hasta alcanzar el 50%, luego el 75% y finalmente el 100% de tu capacidad máxima de contracción.
    • Mantén la contracción al 100% durante unos segundos y luego desciende gradualmente la intensidad de la contracción, como si estuvieras bajando el ascensor a través de los niveles.
    • Repite este proceso de contracción ascendente y descendente de 5 a 10 veces, manteniendo una respiración regular y evitando tensar otros músculos del cuerpo.

Además de los ejercicios de contracción estática y de ascensor, hay una variedad de otros ejercicios de Kegel que se pueden realizar para fortalecer los músculos del suelo pélvico.

  • Contracciones rápidas:
    • Este ejercicio implica contraer y relajar rápidamente los músculos del suelo pélvico en una serie de rápidas repeticiones.
    • Contrae los músculos del suelo pélvico tan rápido como puedas, manteniendo la contracción durante solo un segundo antes de relajarlos nuevamente.
    • Repite este proceso de contracción y relajación rápida de 10 a 15 veces.
  • Contracciones sostenidas:
    • En este ejercicio, contrae los músculos del suelo pélvico y mantén la contracción durante un período prolongado, en lugar de solo unos segundos como en las contracciones estáticas regulares.
    • Intenta mantener la contracción durante 10 segundos o más, asegurándote de respirar de manera constante mientras mantienes la contracción.
    • Luego, relaja los músculos del suelo pélvico completamente antes de repetir la contracción sostenida de 2 a 3 veces más.
  • Integración de la respiración:
    • Este ejercicio combina la contracción de los músculos del suelo pélvico con la respiración consciente.
    • Inhalando lentamente, contrae los músculos del suelo pélvico.
    • Mantén la contracción mientras retienes la respiración durante unos segundos.
    • Luego, exhala lentamente mientras relajas los músculos del suelo pélvico.
    • Repite este proceso de contracción y relajación mientras coordinas tu respiración, realizando de 5 a 10 repeticiones.

Cada uno de estos ejercicios de Kegel puede ser beneficioso para fortalecer los músculos del suelo pélvico y mejorar el control de la vejiga y la función sexual. Es importante experimentar con diferentes variaciones y encontrar la combinación que funcione mejor. La consistencia en la práctica regular es clave para obtener resultados óptimos.

 

 

 

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