Los senos paranasales son cavidades llenas de aire ubicadas en los huesos de la cabeza y la cara, alrededor de la nariz y los ojos. Estas cavidades están recubiertas por una membrana mucosa que produce moco para ayudar a proteger y humedecer la nariz y las vías respiratorias.
Los senos paranasales se encuentran en la frente (senos frontales), en los pómulos (senos maxilares), detrás de la nariz (senos etmoidales) y en la parte posterior de la cabeza, encima de la garganta (senos esfenoidales).
- Senos frontales: se encuentran en la frente, justo detrás de las cejas. Estos senos están cubiertos por el hueso frontal y tienen una forma similar a la de un triángulo.
- Senos maxilares: se encuentran en los huesos maxilares, que forman la parte superior de las mejillas y la mandíbula superior. Estos senos son los más grandes de los senos paranasales y tienen una forma irregular.
- Senos etmoidales: se encuentran en el hueso etmoides, que se encuentra entre los ojos y forma parte de la base del cráneo. Los senos etmoidales se dividen en dos grupos, anterior y posterior, y cada grupo tiene varias cavidades pequeñas.
- Senos esfenoidales: se encuentran en el hueso esfenoides, que se encuentra en la parte media de la base del cráneo, detrás del hueso etmoides. Estos senos tienen una forma similar a la de una pirámide y están ubicados cerca de la glándula pituitaria.
Cada seno paranasal tiene una abertura pequeña llamada ostium que se comunica con la nariz y permite que el aire y el moco fluyan dentro y fuera del seno. Los senos paranasales también tienen una delgada capa de tejido óseo que los separa de las estructuras cercanas, como los ojos y los dientes.
Aunque no se conoce con certeza cuál es la función exacta de los senos paranasales, se cree que pueden ayudar a humedecer y calentar el aire que respiramos, a reducir el peso del cráneo, a mejorar la resonancia de la voz, a proteger los ojos de los golpes y a ayudar a amortiguar los impactos en caso de lesiones en la cabeza.
Los senos paranasales pueden verse afectados por infecciones, alergias, obstrucciones y otros problemas que pueden causar inflamación y dolor, lo que se conoce como sinusitis. La sinusitis puede causar dolor de cabeza, congestión nasal, secreción nasal espesa, dolor facial y fiebre, entre otros síntomas.



Originally posted on 9 de abril de 2023 @ 9:25 AM